EL DISPOSITIVO GRUPAL COMO INSTRUMENTO DE INTERVENCIÓN E INVESTIGACIÓN
EN EL CAMPO DE LA PSICOLOGÍA SOCIAL / ROLANDO MONTAÑO FRAIRE.
The month of the grape harvest, 1959. René Magritte.
Resumen.
A partir de la ubicación con respecto
a la importancia de los grupos en los procesos de constitución de los sujetos
sociales, se discuten las características de la psicología social desde la que
se habla. Se define el concepto de dispositivo y el de dispositivo grupal, para
luego tratar el asunto de su implementación, desembocando en sendos
tratamientos sobre el asunto del dispositivo grupal como instrumento para la
intervención y para la investigación. En cada caso se consideran las ventajas y
particularidades del uso de dispositivos grupales, desde la perspectiva de la
psicología social propuesta.
Introducción.
Las personas convivimos en grupos,
comúnmente trabajamos en grupos, nos organizamos en grupos, nos constituimos
como sujetos sociales mediante nuestra participación en un grupo, el familiar,
y más tarde en otros.
La familia, ese grupo originario, se
puede considerar positivo, constructivo para el crecimiento y desarrollo
permanente de sus integrantes, un lugar de resguardo, de apoyo moral y
emocional, cuando hay buena comunicación, tolerancia, reglas claras y
responsabilidades bien definidas. Es verdad que la familia es mucho más que
eso: lugar de conflicto, rivalidades y luchas que también son constitutivas de
los sujetos. Consideradas como un grupo, las familias dinámicas son fuente de
bienestar y felicidad para sus integrantes. Las dificultades personales y
comunes se dirimen mediante conversaciones frecuentes y discusiones abiertas en
las que todos participan. Sea en la sobremesa, al final de la comida o en otros
momentos, cada integrante del grupo familiar tiene la oportunidad de hablar y
ser atentamente escuchado. Fluye no sólo la interacción a nivel consciente,
sino toda la gama de procesos complejos de la relación humana en todos los
niveles, luchas y sufrimiento incluidos. Los fuertes vínculos existentes, el
respeto y la confianza mutua, el cuidado de los integrantes y de lo dicho en su
interior, hacen de esas habituales y naturales reuniones y discusiones la base
de un grupo que brinda bienestar, apoyo, sostén e identidad a cada uno de sus
integrantes, quienes se ven no sólo apoyados, sino fuertemente confrontados,
una y otra vez.
Al igual que en la familia, un
círculo estable de amistades se configura como grupo por los fuertes vínculos
que hacen posible que sus integrantes reciban cuestionamientos muchas veces
duros, mediante los que se hace necesario hacer frente a una imagen narcisista
de la propia persona, distante de la cruda realidad humana de cada uno. El
integrante del grupo familiar o de amistades consolidado se encuentra consigo
mismo, al ser reconocido en toda su humanidad por personas que lo han conocido
en sus momentos débiles, así como en los fuertes, en sus actitudes mezquinas,
así como en las nobles. Difícilmente puede uno dejar de hacerse un sujeto
social y sociable, tolerante y respetuoso, fuerte y propositivo cuando es parte
de grupos en los que circula, no solamente lo positivo, sino lo negativo de
cada uno; en un medio que sostiene, le tiene confianza y anima a cada uno para
avanzar, crecer y lograr metas y bienestar.
El concepto grupo, aplicado a la
familia, el círculo de amigos, el equipo de trabajo, los compañeros de estudio,
es una noción relativamente reciente, que nos hace posible reconocer y
comprender aspectos consustanciales al ser humano. En cualquiera de éstos
grupos, en los que nos constituimos como hermanos, hijos, amigos, estudiantes,
compañeros de trabajo, finalmente como sujetos sociales que somos, se
establecen dinámicas particulares. Esas formas de operar son propias de un
conjunto de personas con fuertes lazos. Hacen posible y natural la constitución
o reorientación del ser propio de cada sujeto, producto de una historia
personal particular.
En un vagón del metro existe una
colectividad. En uno que ha estado varado en un túnel durante muchas horas, es
probable que se vaya constituyendo ya lo que aquí denominamos grupo: un
conjunto de personas con una tarea común y que han desarrollado una red de
vínculos significativos; un pequeño espacio social de acción conjunta, de
reflexión y en el que incluso es factible que nos vayamos transformando.
En el mundo actual, los sujetos nos
configuramos cada vez más como seres modelados por el mercado, antes que otra
cosa, en un individualismo a ultranza, idóneo para el consumo. La lógica del
mercado nos constituye para la adquisición de todo objeto concebible que sea
producido para su venta masiva y, también, para el consumo de servicios, en un
medio en el que toda actividad humana es profesionalizada y se transforma en el
ámbito de un saber especializado y comercializable.
Esas formas de relación y
organización grupal, que han sido siempre el lugar de constitución de sujetos
integrados a su cultura y medio social, están no solamente en riesgo, sino en
gran medida derruidos. La familia, el trabajo en equipo, los círculos de
amistad sólidos y duraderos han sido violentados. "El tejido social se
debilita. Las normas, valores y puntos de referencia se hacen borrosos y su
función de sostén y aglutinación se pierde" (Baz, 2001:25).
Bajo este estado de cosas, el trabajo
mediante esquemas de organización (dispositivos) para la acción de pequeños
conjuntos de personas (grupos) es importante, especialmente como medio
(instrumento) para el trabajo profesional y la investigación en Psicología
Social, con vistas al restablecimiento y apoyo de medios y formas de
organización más humanas.
En el presente ensayo se analizará el
dispositivo grupal como instrumento de intervención e investigación en el campo
de la Psicología Social, comenzando con una reflexión respecto a esa disciplina
y su campo. Se abordará después el tema del dispositivo y el dispositivo
grupal, para arribar a la cuestión de la puesta en práctica de dispositivos
grupales, primeramente como instrumentos de intervención y luego como
herramientas para la investigación.
¿De qué psicología estamos hablando?
¿Existe una psicología que no sea
social? El ser humano se constituye en y por el lenguaje. Siendo el lenguaje
ese lugar de la institución, difusión y perpetuación del símbolo, del sentido y
medio para la constitución del vínculo entre las personas, por el que se arma
la urdimbre del tejido social, ¿cómo pudiera hablarse de una psicología que no
fuera social?
En la estructura psíquica del sujeto,
son los vínculos con otros lo que lo constituye, lenguaje de por medio. Desde
la díada con la madre (Caruso, 1979) pasando por el Complejo de Edipo, el ser
humano es y se transforma en su relación con otros, con su medio familiar,
social, con las instituciones que lo atraviesan. El campo de la Psicología
Social es precisamente ese espacio, esos varios elementos por los que el medio
social se constituye como motor del proceso interno de la psique, tanto en
cuanto pensamiento consciente e inconsciente, como en cuanto estructura y
esquemas para conocer, comprender y desenvolverse en el mundo natural y social.
Aborda "la interdependencia entre procesos sociales y la experiencia de
sujetos situados en condiciones históricas particulares" (Baz, 2001:22).
El campo de una disciplina es la
esfera en la que se aplica profesionalmente un conocimiento específico. Es el
ámbito de la realidad, en este caso social, que corresponde a una división específica
de la investigación científica. Es el tema o área de interés y especialización
académica, el terreno del ejercicio profesional, empleo o quehacer, la
provincia o territorio de la actividad, pensamiento, estudio o interés.
La Psicología Social aborda el
lenguaje y el sentido como medios por los que el pensamiento opera y se
configura, pero también como elementos del proceso inconsciente y afectivo.
Trata con la estructura y las formas de relación social que son modelo de las
relaciones objetales al interior de la psique. (El inconsciente está
estructurado como un grupo, nos dicen tanto Pichón-Riviére como Kaës, y como un
lenguaje, nos dice Lacan.) Trata de los discursos instituidos y los procesos
instituyentes de creación (poiesis, producción), que son el proceso de acción
en el que el sujeto participa. Aborda aquello a lo que afectivamente nos
adherimos y aquello contra lo que luchamos, a partir de los vínculos que nos
constituyen; proyectos y modos de actuar, esquemas de comprensión del mundo que
le dan sentido a la experiencia y a lo conocido y que nos configuran como
sujetos y nos guían en la acción. Por tanto, debe abordar también la ética y la
moral en las que nos encontramos inscritos desde el nacimiento,
irremediablemente o bien por elección. El campo de la Psicología Social es ese
proceso de relaciones, vínculos y sentido, de acción e inscripción social, que
nos constituye y brinda identidad. "El asunto clave es el significado que
la realidad tiene para los sujetos y la manera en que esos significados se
hacen la base de conductas y acciones específicas" (Arano, 2001:27).
Como diría Pichón-Riviére, el
objetivo de la acción profesional en psicología social es "operar en lo
subjetivo-social de modo tal que los sujetos fuesen cada vez menos víctimas y
más artífices de su propio destino" (Jasiner, 1992:13); abocarse a
"la relación entre estructura social y configuración del mundo interno del
sujeto" (p. 22). Abordar la relación entre los discursos imperantes del
mundo en el que el sujeto participa y la constitución de su mundo interno y
forma de ser; la relación entre lo instituido, la normatividad del medio y la
configuración subjetiva en acción.
"Ser sujeto es ser autónomo
siendo, al mismo tiempo, dependiente" (Morin, 1994:97). Para una
"adaptación activa a la realidad" (Pichón-Riviére, 1975:11) el
criterio de bienestar de los sujetos, la participación en un grupo,
especialmente aquellos que se inclinan hacia lo terapéutico, es una forma de
hacer posible ese carácter activo de la adaptación; un sentido crítico,
contestatario de la adecuación a una situación por parte de un sujeto que lucha
en contra de posicionamientos que se le han impuesto o en los que ha entrado,
circunstancialmente, ya sea desde su nacimiento o en los momentos de su
inserción en entornos familiares, de estudio, de trabajo, de círculos de
amistad. Esa adecuación o adaptación activa a la realidad implica aceptar y
tomar en cuenta elementos que difícilmente pueden ser transformados en forma
radical, pero al mismo tiempo implica valor, coraje, fuerza moral y empuje para
luchar contra aquellos elementos que se busca transformar en alguna medida,
para adecuarse en protesta y alterándolos. En estos procesos, precisamente, la
participación en grupos hace posible la transformación de una adaptación pasiva
a la realidad en una que sea activa (mediante dispositivos tales como los que
aquí se tratan, en alguna medida distintos al medio circundante).
¿Qué es un dispositivo?
Un dispositivo es un "conjunto
de piezas combinadas que se utilizan para hacer o facilitar un trabajo"
(Moliner, 1996). Es "un mecanismo que hace actuar diversos órganos de un
aparato destinado a producir un efecto automático determinado" (Quillet,
1973:322). Tiene que ver con disponer las cosas, es decir, poner en un cierto orden,
arreglar, ordenar, determinar. El dispositivo "es una intuición de
Foucault. Incluye un armado de tácticas y estrategias; por tanto es objeto y
operación en movimiento. También es evidencia, porque se ve, se dice, se
construye". "Es un conjunto decididamente heterogéneo, que comprende
discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones
reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos,
proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas. Los elementos del dispositivo
pertenecen tanto a lo dicho como a lo no dicho" (Grosrichard, 1978:128).
El dispositivo es puesta en acción de un discurso.
En la práctica profesional, el
dispositivo es un medio y un método complejo para la acción. En un proyecto de
investigación, el objetivo puede muy bien ser la desconstrucción de un
dispositivo, para su transformación en un discurso, explicitando así lo que en
el mismo se encuentra implícito. Más comúnmente, el proceso de investigación
puede implicar la implementación de un dispositivo, para hacer visible lo que
se explora.
El dispositivo grupal.
Curiosamente, la palabra deriva de
instruir (del latín instruere, preparar para la defensa); un instrumento es
algo que nos sirve para lograr un cierto resultado; es una herramienta, un
mecanismo, un dispositivo, una máquina mediante la que se lleva a cabo una
acción y se logra un fin. Es un medio que facilita el trabajo (Moliner, 1996).
El dispositivo grupal es un
instrumento para la intervención y también para la investigación. En nuestra
caja de herramientas llevamos varios instrumentos. Entre ellos, los distintos
tipos de dispositivo grupal con los que podemos trabajar. Éstos constituyen
metodologías, encuadres y formas de establecer el trabajo durante la reunión de
un grupo de personas. Son herramientas a la medida de cada objetivo y cada tipo
de trabajo que se realiza, sea en el quehacer profesional en comunidad
(intervención) o en un proceso de investigación.
En esencia, el dispositivo grupal
hace posible para sus integrantes una expresión y una escucha que no son
factibles sin el mismo. Es el medio por el que se establece un lugar para decir
y atender lo dicho por otros. Está armado de manera tal que permite a los
integrantes expresarse de formas y sobre asuntos imposible sin él. Cada tipo de
dispositivo grupal se especializa en un nivel, forma y carácter de lo que los
participantes pueden escuchar de otros. Es un armado heterogéneo y complejo. Al
establecer la situación para una interacción específica entre los sujetos, se
hace posible el establecimiento de vínculos y relaciones significativas con un
carácter particular. Ofrece la posibilidad de entrar en procesos de
subjetivación y definición o adecuación de identidades, de formas y con
características que son propias del dispositivo de que se trate.
Un dispositivo grupal de corte
psicoanalítico, con fines terapéuticos, puede incidir especial y
particularmente en el ámbito afectivo, emocional de los participantes, para
hacer posible una reelaboración de los conflictos y nudos al interior de cada
persona, que son hasta ese momento parte de su ser, de su subjetividad. Se hace
posible entonces desplazarse de la repetición, mediante una expresión y puesta
en escena en el grupo de la misma. Ya que se está a la vista de todos, es
posible llegar a reconocerse y reflexionar al respecto. Se hace factible
retomar e idear alternativas, para hacerlas propias y lograr un cambio.
Un dispositivo grupal de corte
socioanalítico puede permitir a los integrantes de una organización social,
empresa o establecimiento reconocer y poner en escena la dinámica de la lucha
política, los intereses en juego y las colocaciones de los sujetos, dentro de
un proyecto de acción social en marcha. Se hace posible entonces la
renegociación de las responsabilidades, derechos y prerrogativas de los
participantes; otra distribución de los beneficios; la integración de distintos
objetivos al quehacer colectivo. En éste caso, el dispositivo ofrece una
situación para el reconocimiento de las dinámicas imperantes del ejercicio del
poder dentro del proyecto u organización. Permite reconocer la dirección que le
han dado a la acción los discursos y los sujetos. Se hace posible poner a la
vista la dinámica y la lógica de la actividad y del proyecto, para una más
precisa y eficaz puesta en rumbo y la puesta en marcha de los procesos
diplomáticos de negociación, necesarios para una más justa asignación de los
beneficios y una más completa integración de otros proyectos en la acción
conjunta.
Dependiendo de las circunstancias,
los objetivos y la constitución del grupo, se hace apropiada la aplicación de
distintos tipos de dispositivo grupal. Al mismo tiempo, cada dispositivo grupal
toma un carácter particular, por las necesidades y objetivos de sus integrantes
y las tareas a la que se abocan. Cada dispositivo grupal se hace instrumental
para el logro de los fines propios y característicos de los integrantes y de la
situación específica de que se trate.
El dispositivo grupal es una reunión
de personas bajo criterios específicos de organización (en cuanto al tiempo, el
espacio, lo que se habla, las reglas aplicables o no, los fines y tarea,
etcétera). Integra criterios de operación, para abordar una tarea de manera
particular. Es un encuadre mediante el cual se establece una situación para la
escucha y la expresión, con relativa libertad e independencia de las
restricciones que impone el cuidado permanente de la estrategia para la acción
política y la protección de la colocación de la propia persona, común en
situaciones sociales. Frecuentemente, pero no en todos los casos, es un lugar
en el que se puede bajar la guardia, expresarse y decir más de lo que en un
momento dado pudiera ser conveniente expresar en otro ámbito.
El objetivo del dispositivo grupal es
el establecimiento de una situación para la comprensión mutua en sentido amplio
y, con ella, la construcción recíproca de los sujetos. Cada dispositivo integra
formas de interacción e incluso roles; una normatividad explícita o implícita
de lo decible y de lo que es propio hablar; una regulación de las formas de
interacción que, en alguna medida, son distintas y en algún sentido más
flexibles o abiertas que en el entorno social circundante. Gracias a ello, se
hace posible el trabajo con respecto a un asunto o la elaboración subjetiva,
dependiendo del dispositivo, situación, constitución del grupo y tarea. El
entorno y trabajo que se realiza hacen posible, en alguna medida, vislumbrar y
reconocer la constitución subjetiva propia.
Sin importar el dispositivo de que se
trate, el grupo se encontrará atravesado por instituciones y discursos diversos
y sujeto a ellas. La dimensión institucional del grupo, en algunos encuadres,
es posible de hacerse mayormente visible y quedar integrada al trabajo que los
participantes realizan. En la medida en que esto se hace posible, el grupo se
hace un medio para el desenmascaramiento del autoritarismo. Similarmente, el
trabajo cooperativo de los participantes puede también ser un medio para la
promoción de la democratización, al interior de los sujetos y en su actividad social.
El grupo, como lugar privilegiado
para el desenvolvimiento de la subjetividad colectiva, es un ámbito en el que
se "cuestiona la lógica que reduce lo subjetivo a lo individual y lo
colectivo a lo social" (Baz, 2001:21).
Implementación del dispositivo
grupal.
El poder es situación estratégica; es
anulador de derechos. "El juego del secreto en el poder está en la
posibilidad de anticiparse a los otros" (Rautenberg, 2001:10). En el
equipo coordinador de un grupo, el manejo de la información e intercambios que
se reservan, aparte de los integrantes del grupo, puede ser una forma
estratégica de establecer el trabajo grupal. Puede ser una manera de ofrecer
interpretaciones o intervenciones con un fin específico, calculadamente. Sin
embargo, es difícil que esta forma de operar no esté también vinculada con un
ejercicio de poder y control del espacio grupal. Para el equipo de coordinación
éste puede ser un acto consciente o inconsciente. La justificación técnica y
teórica de estas modalidades de acción, mediante las que se reserva información
y se arriba a decisiones mediante discusiones sin el grupo, puede ser
enteramente válida. Pero es importante también tomar en consideración a los
coordinadores de grupo como sujetos, sus temores, sus necesidades, su
narcisismo.
La estrategia de coordinación que
involucra discutir aparte y reservarse información, aunque puede ser con el
objeto de llevar a cabo acciones encaminadas a generar un efecto particular en
el trabajo del grupo, está demasiado estrechamente vinculada con formas
corrientes de ejercicio del poder. Más que como propias de la lógica de la
acción de coordinación grupal, pueden considerarse también parte de una acción
de dirección y control, frecuentemente ajena a los objetivos de apoyo técnico
profesional para el desarrollo del trabajo grupal.
El coordinador de grupo, monitor,
facilitador o profesional que trabaja con grupos puede, antes que nada, apoyar
el establecimiento y sostenimiento del encuadre. En contraparte, el sostenimiento
imaginario de un saber especializado del profesional psi que coordina un grupo
y de su colocación profesional arriesga a encaminar la acción en otras
direcciones, primordialmente propias del medio profesional. Formas de coordinar
en las que se maneja la información abiertamente y se proponen tentativamente
interpretaciones pueden implicar un manejo más difícil, cuidadoso, sutil,
diestro del saber profesional. Sin embargo, es mediante éste tipo de trabajo
que puede lograrse mejor el trabajo de coordinación. Al madurar una
interpretación, una apreciación sobre el proceso, clima o situación del grupo y
poder utilizarla bajo este tipo de manejo abierto puede ser muy difícil pero,
al tomar en cuenta y evitar tanto la imagen del uso del secreto y ejercicio del
poder, como la posibilidad real de hacerlo, sea consciente o inconscientemente,
se brinda también la oportunidad de una relación distinta con el grupo y, con
ella, un desempeño más eficaz en el apoyo de su trabajo.
El objetivo del trabajo profesional
en psicología social es incidir en el proceso social, apoyarlo, introducir
elementos y herramientas. El trabajo grupal es no sólo una excelente forma de
conocer y reconocer los elementos en juego, las características de la situación
con la que se trabaja, las perspectivas subjetivas de los sujetos, sino que, al
mismo tiempo, es una manera de incidir en ese proceso. Cada pequeño grupo,
dispuesto conforme a un encuadre específico, pensado con fines particulares, es
también un pequeño laboratorio social en el que se presentan las dinámicas
sociales y subjetivas propias de los participantes y de su entorno. En esos
pequeños gimnasios (del griego gimnós, desnudo, un lugar para ejercitarse en
algo al desnudo) se pueden proponer y ofrecer, con la posibilidad de que sean
retomados, elementos, estrategias de acción y formas de organización, que en su
momento pueden hacerse parte de ese medio social o de los modos de actuar y
abordar situaciones de los sujetos.
En el trabajo profesional, que se
realiza con la aplicación de dispositivos grupales, "ayudar al grupo a
pensar" es una labor que se realiza primordialmente mediante el cuidado
del encuadre. El apoyo del establecimiento de una forma de trabajo y una
normatividad para lo decible. El sostenimiento de la posibilidad de una
expresión abierta y una escucha cuidadosa entre los participantes.
Así como "el dispositivo
psicoanalítico opera bajo la premisa fundamental de decir la verdad"
(Rautenberg, 2001:16), dependiendo del dispositivo grupal de que se trate y del
grado en que el trabajo ahí realizado aborde la elaboración del conflicto
psíquico de los participantes, para el caso de un enfoque en alguna medida
psicoanalítico del armado del espacio grupal se operará también bajo la premisa
fundamental de "decir la verdad". (Este concepto ameritaría una
discusión extensa, pero para los fines de este ensayo se relaciona con el
hablar libremente y nos ilustra de modo general la forma del trabajo.)
El profesional que implementa un
dispositivo de trabajo grupal busca apoyar el establecimiento de una situación
para la interacción de un pequeño grupo de personas que llevan a cabo un
intenso trabajo de pensamiento en común, sobre un asunto dado. Este trabajo
puede ser más o menos terapéutico o clínico en su carácter. Puede estar más o menos
relacionado con elementos afectivos o emocionales de los participantes. Decir
que se da una reflexión y pensamiento acompañado en el grupo no implica que
éste sea un proceso solamente consciente. Muy por el contrario, es un proceso
de reflexión e interacción en el que se juegan conceptos, afectos, reacciones,
formas de ser, fantasías, intereses, colocaciones de los sujetos, estrategias
de acción. Tiene que ver tanto con la acción social de los sujetos fuera del
grupo, como con la configuración subjetiva de los integrantes. Involucra
procesos de construcción de identidad, ejercicios de interacción y la
validación social del sentir, saber, actuar y de las historia subjetivas.
"Para ser nosotros mismos nos
hace falta aprender un lenguaje, una cultura, un saber y hace falta que esa
misma cultura sea suficientemente variada, como para que podamos hacer,
nosotros mismos, la elección dentro del surtido de ideas existentes y
reflexionar de manera autónoma" (Martínez, 2001:10). Este pasaje está
fuertemente marcado por el proceso inconsciente, tanto como por el consciente,
de cada uno de los integrantes. Se establece una circulación fantasmática y
pactos, uno de ellos tácitos y otros inconscientes. Involucra procesos que se
juegan en varios ámbitos, mediante lenguajes y modos de expresión diferentes.
Esto independientemente del tipo de dispositivo grupal de que se trate. Para
cada dispositivo, la incidencia del trabajo realizado en los procesos de
subjetivación o elaboración del conflicto interno puede ser mayor o menor. El
dispositivo sostiene una tarea y el proceso de elaboración grupal.
Entre los distintos dispositivos para
el trabajo grupal comúnmente utilizados se encuentran los siguientes, que se
enlistan sólo como ejemplos para el reconocimiento de algunas de las técnicas y
encuadres de las que se trata: grupo de discusión, entrevista grupal
semi-estructurada, entrevista grupal con enfoque operativo, grupos de apoyo,
grupos de ayuda mutua, grupos de reflexión, grupos de encuentro, grupos
Gestalt, psicodrama, grupo focal, técnicas grupales de la psicología
organizacional.
El dispositivo grupal como
instrumento de intervención.
Se interviene para algo. Ese para no
es el interés personal, político o de proyecto del profesional o investigador.
Es un trabajo con la comunidad, incluso para el caso de un investigador.
El trabajo con grupos, la
implementación de un dispositivo grupal, es una forma de lograr que el trabajo
en comunidad no sea simplemente de participación, sino con carácter
profesional, por realizarse con base en un conocimiento especializado y
recursos para la acción específicos que no son del dominio general. Esa
intervención del profesional es la posibilidad de ofrecerle a la comunidad
herramientas para su organización y recursos para que, entre los mismos
integrantes, se pueda decir y ser escuchado lo necesario para el adelanto de
sus propios fines y proyecto.
La implementación de dispositivos
grupales es una forma de ofrecer modalidades de operación y estrategias que
faciliten procesos de reflexión y elaboración. La integración de conocimiento
actualizado en ciencias sociales es esencial para el adecuado desarrollo de
planes de trabajo, estrategias de acción y la selección y adecuación de
dispositivos aplicables al caso concreto del cual se trate. Sin embargo, la
esencia del proceso no estriba en la técnica, sino en la posibilidad de llegar
a un proceso de reflexión con respecto al sentido de la acción; el carácter de
los integrantes, sus objetivos, los valores y principios que definen un
proyecto propio; los intereses diversos que obstaculizan y nublan el camino que
se trazan.
La clínica en psicología social, con
grupos e instituciones, es un trabajo que puede realizarse mediante la
implementación de dispositivos grupales. Si de algo puede servir el conocimiento
sistematizado, teorizado que se logra en sociología, psicología social y
disciplinas afines, es en su aplicación práctica. Y no nos referimos en sentido
alguno a una ingeniería social. Nos referimos a medios por los cuales el
proceso histórico de evolución y aprendizaje, propio de cualquier comunidad,
puede y debe ser complementado y apoyado en sus transformaciones, con base en
los frutos del estudio sistemático y los resultados de la investigación.
Sería incorrecto no poner en práctica
mecanismos que hagan posible aprovechar este conocimiento para coadyuvar y
complementar los procesos propios del desarrollo social. Sin embargo, en
ciencias sociales, la aplicación del conocimiento es una oferta, una propuesta,
una invitación que se hace. Es importante reconocer que tales acciones nos
llevan a una interacción entre las ciencias sociales y sus campos de estudio.
Es un trabajo conjunto de unos sujetos con otros; la comunicación entre ámbitos
sociales; la aplicación de unos saberes en interacción con otros. Una
complementariedad recíproca en la que las dos partes se ven modificadas, en
ocasiones transformadas.
Un dispositivo adecuado al ámbito,
ética y profesionalmente diseñado e implementado, puede ser un medio
respetuoso, para potenciar el proyecto propio de sus integrantes. El secreto es
no hacer cosas para las personas, sino con ellas.
En el trabajo que se realiza pueden
estar implícitos, sin que el profesional necesariamente se de cuenta, intereses
ajenos y conceptos que encaminarán a los integrantes del grupo en una dirección
específica, en lugar de apoyar sus propios proyectos, perspectivas y objetivos.
En el diseño de las ofertas que un profesional hace, un problema fundamental es
que, tal vez las más de las veces, se encuentra también llevando a cabo un
trabajo de acción política propio. Dichas acciones pueden no haberse intentado
explicitar. El interventor puede estar ejerciendo un activismo, a partir de su
historia personal, su formación y su propia ubicación cultural, teórica y
política. Se convierte así en el instrumento a partir del cual alguna o varias
instituciones, de las cuales forma parte, atraviesan el entorno sobre el que
actúa.
Es importante que el profesional
pueda reconocer su sentir, con respecto a la problemática que se le presenta y
sobre la cual se le solicita operar. Es decir, trabajar para reconocer el deseo
propio, antes que intentar imponerlo. El análisis de la implicación es un
proceso que puede requerir el trabajo con un observador externo, es decir,
algún tipo de supervisión, por parte de un profesional o bien de otro equipo
(menos implicado en el proceso).
"La intervención grupal
constituye desde luego un rubro amplio que cobija una heterogeneidad de
prácticas y de marcos conceptuales" (Baz, 2001:30). "Responde a modelos
de acción psicosocial que están activamente involucrados con el acontecer
social y los procesos de subjetivación que lo acompañan. El sentido de lo
grupal, como experiencia que activamente hay que construir, supone condiciones
para apostar a las formas colectivas como lugares de creación de vínculos y de
apertura de posibilidades en función de la puesta en común de ciertas
tareas" (p. 26).
"Detrás de nosotros estamos
ustedes", una frase característica del pensamiento social actual, que
integra el hecho de la constitución social de los sujetos, antes que una
expresión poética solamente, manifiesta la interrelación de los sujetos en la
acción y la grupalidad, mediante la cual unimos fuerzas con fines específicos.
Esta forma del pensamiento y expresión, tan presente hoy en los discursos
políticos, la letra de canciones y otras expresiones, pone de manifiesto que en
la cultura popular y el imaginario social tienen su contraparte conceptos
propios de la psicología social, por lo que la implementación de sus instrumentos
de trabajo, particularmente de dispositivos grupales, adecuados al medio y
necesidades sociales, es algo que se logra con base en discursos y un sustrato
que le es natural.
El proyecto de investigación
intitulado Entornos grupales autogestivos para la ayuda mutua, del autor del
presente artículo (Montaño, 2000-2004) es un ejemplo cómo un proceso de
investigación puede ofrecer herramientas útiles para el trabajo profesional,
que se realiza aplicando dispositivos de trabajo grupal. En el proyecto
mencionado se ha investigado, durante los pasados 10 años, el dispositivo
grupal integrado al modelo de trabajo de Alcohólicos Anónimos, aplicado por
distintas organizaciones a problemáticas de muy diversa índole. Ese trabajo de
investigación, realizado con base en una metodología cualitativa de
investigación participativa, ha hecho posible explicitar ese dispositivo en sus
características, modos de operación, premisas e incluso elementos filosóficos e
ideología.
Como resultado del trabajo indicado,
del que se pueden consultar algunos productos en las referencias integradas a
la bibliografía, se ha producido un modelo laico para el trabajo de grupos de
ayuda mutua. Este modelo es aplicado por grupos que hoy se encuentran operando.
Algunos fueron iniciados con proyectos tales como el de Grupos de Pares de
Reflexión y Ayuda Mutua, en colaboración con el dif-df, en el año 2000. Más
recientemente, con el Proyecto de Gestión y Fomento de Grupos de Ayuda Mutua
para Personas con Experiencias de Violencia Familiar (2002), diseñado y
coordinado por quien esto escribe, para la Dirección de Prevención a la
Violencia Familiar, del gobierno del df. Subsecuentes proyectos en el 2003 y
2004 con el Instituto de las Mujeres y el Instituto de Asistencia e Integración
Social han permitido apoyar el inicio de casi 100 nuevos grupos en del df.
Todos subsistieron al menos dos meses. Aunque otros muchos permanecieron y
ofrecieron apoyo a muchas personas durante meses y hasta años, otros han
desaparecido. Pero también hay los que tienen hasta tres años de operar
autónomamente. Todos estos grupos han sido modelo para otros nuevos, tanto para
personal profesional al que se ha formado en cursos, como para personas en
comunidad que han participado en ellos.
Los grupos mencionados iniciaron u
operan con base en los principios y modalidades de un grupo de autoayuda; son
abiertos y de ingreso permanente, sin fecha de terminación y en estos casos
tienen una reunión a la semana; operan sin coordinación profesional, con la
dirección de sus propios participantes, aunque en el trabajo con los proyectos
en comunidad indicados, los que fueron profesionalmente gestionados en sus
reuniones iniciales contaron con el apoyo de uno o dos monitores o
facilitadores, mediante materiales, ejemplos, propuestas para formas de trabajo
y comentarios sobre la operación y aplicación del modelo que se ofreció a los
fundadores al final de cada una de las primeras reuniones. Con base en los
resultados de investigación obtenidos paralelamente al trabajo comunitario, se
ha formado a más de 400 profesionales de licenciatura y alrededor de 300
estudiantes de la licenciatura en Psicología, de la Universidad Autónoma
Metropolitana unidad Xochimilco (uam-x), todos ellos con respecto al tema de
grupos de ayuda mutua/autoayuda, colaboración profesional con los mismos y
gestión y fomento de nuevos grupos laicos. Además de las referencias indicadas
en la bibliografía, el texto completo de algunos artículos y materiales de
apoyo para grupos pueden consultarse en las siguientes páginas web de internet:
Con el ejemplo anterior se ilustra la
forma en que la investigación y las herramientas de trabajo del psicólogo
social que aprovecha para su trabajo dispositivos grupales, pueden estar
íntimamente vinculados.
El dispositivo grupal como
instrumento de investigación.
"El hombre es un ser psíquico e
histórico social, imaginación e imaginario (social)" (Castoriadis,
1975:139).
Para la investigación en psicología
social "un dispositivo grupal es un recurso de carácter metodológico
técnico que permite instrumentar el momento empírico de la investigación"
(Baz, 1996:60).
"Como individuos somos
portadores, constitutivamente, de un universo de significaciones producto del
orden social y de la cultura a la que pertenecemos" (p. 83). Somos sujetos
producto de nuestro entorno simbólico y de sentido. Como un pez en el agua,
entramos al lenguaje desde el nacimiento, nos desenvolvemos en él. La geografía
y arquitectura institucional y política de nuestro entorno nos constituye y
condiciona, en ese magma fluido de sentidos en el que nos desenvolvemos
socialmente y nos constituimos subjetivamente. Ese es el carácter del mundo en
el que nos formamos y nos desenvolvemos. En él, "el grupo va a potenciar
la puesta en juego de formas de funcionamiento social" (p. 71) y por ende
es un recurso inapreciable para la investigación en psicología social.
Un problema de investigación bien
definido, una guía de observación preparada con base en las premisas, un marco
teórico y una hipótesis con base en las que se trabaja, son lo que hace posible
ya sea recuperar para el análisis los materiales producidos en grupos
espontáneos, o bien elegir la modalidad de trabajo grupal más pertinente. Es a
partir de la construcción del objeto de estudio por parte del investigador,
luego de procesos de observación y análisis iniciales, que se puede definir con
mayor claridad el tipo y carácter del dispositivo grupal idóneo para la
exploración del tema específico de que se trate. (A las observaciones y trabajo
preparatorio también pueden integrarse entrevistas grupales o trabajo grupal de
distinto tipo).
En la construcción de su objeto de
estudio, el psicosociólogo ofrece un potencial de cambio social, en los
discursos explicativos y las propuestas de organización y acción que de ellos
se desprenden. El dispositivo grupal puede ser no sólo una herramienta
privilegiada para la investigación en éste campo, sino un producto de los
procesos de investigación directamente aplicable como instrumento, para el
trabajo profesional de intervención en el campo de la psicología social.
No hay nada más práctico que una
buena teoría, diría Lenin, y desgraciadamente "es una vieja y perniciosa
tradición separar la teoría de la práctica" (Baz, 1996:36). En psicología
social, especialmente de la que en éste ensayo se trata, la investigación es un
proceso de acción en la comunidad. La exploración del objeto de estudio casi
necesariamente implica alguna forma o nivel de participación por parte del
investigador, dada la necesidad de conocer y reconocer los múltiples elementos
en juego. (Procesos de subjetivación que se establecen a partir de lo social,
discursos, lenguaje, proyectos, atravesamientos institucionales, clima afectivo
y demás componentes necesarios de observar y tomar en cuenta).
Georges Devereux (1977) nos ha hecho
ver que, dadas las características del campo de estudio, el investigador mismo
y lo que sucede en su interior es un importante elemento que debe considerarse.
La apreciación de la implicación del investigador en el campo de estudio y
proceso de investigación es un elemento de la metodología cualitativa
característica de ésta especialidad.
Como nos lo han demostrado grandes exponentes
originarios de la investigación cualitativa (Levi-Strauss, Freud, Piaget) el
trabajo que debe realizarse en ciencias sociales es un complejo proceso
hermenéutico del que eventualmente pueden surgir, como producto,
interpretaciones que ofrezcan una luz, que puede ser tenue o deslumbrante, para
la comprensión de procesos sociales y subjetivos.
"Los métodos cualitativos
implican un interés por el sentido que los sujetos atribuyen a su
experiencia... suponen una intención de realizar una lectura interpretativa de
la trama de significaciones construidas socialmente" (Baz, 2001:18). En
psicología social se busca argumentar y explorar las hipótesis y líneas de
indagación con base en métodos cualitativos para el análisis del discurso y los
múltiples elementos en juego en el proceso social. El uso de dispositivos
grupales es un medio para establecer escenarios de observación y registro del
discurso y del proceso propio para la investigación en este campo.
En este proceso es necesario decidir,
por una parte, lo que se va a observar y cómo se va a observar y, por otra, la
manera en que las observaciones, el material, texto y anotaciones producidas se
utilizarán. Mediante la construcción de un esquema analítico para la
interpretación (Baz, 2001:18) se definen las categorías para el análisis del
texto y el proceso grupal. (Por ejemplo, con un marco psicoanalítico, algunas
categorías de análisis pudieran ser: los procesos de identificación, los
procesos proyectivos, el narcisismo de los participantes (y del equipo
coordinador), el ideal del yo, la transferencia y la contratransferencia. Para
una concepción de grupo operativo: la tarea, el emergente, etcétera.)
En el proceso de observación y en el
análisis se deberá considerar el contexto de producción, la situación
específica en la que se desenvuelve el grupo, la concepción de dispositivo
grupal con la que se arma el grupo y la forma de registrar la producción del
grupo. Muy especialmente se debe decidir si se realizará una observación y el
análisis únicamente de los procesos de interacción observables y manifiestos, o
bien del plano latente y de los mecanismos inconscientes.
"La cuestión de los grupos... ha
ocasionado un auténtico desborde disciplinario y una multiplicación de los
referentes teóricos... que han tenido que convocarse para dar cuenta de los
procesos en juego" (Baz, 2001:5).
Algunos de los autores más
importantes para el tema se enlistan a continuación, simplemente como
referentes para su consideración y posible consulta: W.R. Bion, S.H. Foulkes,
R. Bejarano, D. Anzieu, R. Kaës, Pichón-Riviére, Kurt-Lewin, J. Bléger, A.
Bauleo, J.C. De Brasi, A.M. Fernández.
Considerando el campo de estudio para
el análisis de lo que se juega en la acción social, la utilización de
dispositivos grupales es un medio privilegiado que permite poner en escena y
hacer observables para el investigador justamente aquellos elementos que
requieren su análisis.
(Una breve nota con respecto a un
tema al que frecuentemente no se le asigna la importancia debida en el trabajo
de investigación, realizado mediante dispositivos grupales. La grabación, por
lo menos en audio, del trabajo grupal permite la posterior transcripción y el
análisis detallado del texto producido. Aunque obtener autorización para
realizarla puede ser problemático, es un asunto primordialmente de la forma en
que se plantea y negocia la autorización con los integrantes del grupo. La
grabación es una excelente herramienta para un trabajo de investigación que sea
menos una apreciación personal, con respecto a la experiencia de trabajo grupal
del sujeto investigador, que un proceso cuidadoso y riguroso de análisis, tanto
del grupo como del propio sujeto investigador y de su interacción en el campo
de estudio y para la reflexión conceptual y teorización. Otra herramienta útil
al mismo fin y más frecuentemente reconocida en cuanto a su importancia, es el
trabajo en equipo con, por lo menos, un integrante observador del proceso, que
se aboque también a la observación del propio equipo).
Conclusiones.
La Psicología Social trata sobre el
mundo de relaciones y sentido por los que las personas se configuran en un
entramado de atravesamientos, tanto en el ámbito racional como en el afectivo,
sea de manera consciente o inconsciente, en interdependencia con procesos
sociales y condiciones históricas particulares. Un medio por el que el sujeto
social se constituye es el pequeño grupo de personas con vínculos estrechos. El
trabajo con grupos es algo propio de ésta psicología, en cuanto quehacer
profesional y como ámbito de estudio.
Para apoyar a sujetos que lleguen a
ser artífices de su propio destino y tengan herramientas para superar los
conflictos internos y sociales en los que se vean implicados, la implementación
de dispositivos grupales es un medio muy útil en el trabajo profesional del
psicólogo social. Al apoyar el establecimiento y sostenimiento de un espacio
para el trabajo, se ofrece la oportunidad de pensar juntos y se propicia la
construcción mutua de los sujetos participantes y la integración de modalidades
de organización e interacción. El dispositivo grupal potencia la acción de los
sujetos y la transformación de subjetividades. Cada dispositivo se especializa
en un nivel y una forma de lo que los participantes pueden escuchar de otros y
toma un carácter específico en cada caso, conforme a las necesidades y
objetivos de sus integrantes y a la tarea a la que se aboquen. Integra
criterios de operación para abordar una tarea de manera particular. El grupo se
hace un medio para el desenmascaramiento del autoritarismo y la promoción de la
democratización, al interior de los sujetos y en su actividad social.
"Ayudar al grupo a pensar"
es una labor que se realiza primordialmente mediante el cuidado del encuadre.
El profesional que implementa un dispositivo de trabajo grupal busca apoyar el
establecimiento de una situación para la interacción de un pequeño grupo de
personas que llevan a cabo un intenso trabajo de pensamiento en común. La
esencia del proceso no estriba en la técnica, sino en la posibilidad de llegar
a un proceso de reflexión con respecto al sentido de la acción, el carácter de
los integrantes, sus objetivos, los valores y principios que definen un
proyecto propio, los intereses diversos que obstaculizan y nublan el camino que
se trazan. Además, en la cultura popular y el imaginario social tienen su
contraparte conceptos de la psicología social, por lo que la implementación de
sus instrumentos de trabajo es algo que se logra en un sustrato que le es
natural.
Por otra parte, al hacer posible una
escucha y expresión especiales, el dispositivo grupal se hace un medio
excelente para la puesta en escena y observación de complejos procesos sociales
de los cuales los sujetos somos portadores. Es un pequeño laboratorio en el que
se presentan las dinámicas sociales y subjetivas de los participantes y de su
entorno. Para el trabajo hermenéutico del investigador psicosocial, encaminado
a la comprensión de procesos complejos, el grupo es un espacio en el que se
hace posible el análisis no sólo de los procesos de interacción observables y
manifiestos, sino del plano latente y los mecanismos inconscientes en juego. Se
manifiestan atravesamientos discursivos e institucionales, el imaginario social
y el mundo fantasmático en los que se desenvuelve la acción de los sujetos. La
utilización de dispositivos grupales es un medio que permite hacer observables
para el investigador los elementos que requieren de su análisis.
En su labor de investigación, el
psicosociólogo ofrece un potencial de cambio social mediante los discursos
explicativos y las propuestas de organización y acción que se desprenden de la
construcción y análisis de su objeto de estudio.
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