“PREVENCIÓN EN DESORDENES ALIMENTARIOS’’
Un abordaje psico-social
Lic. Alejandro van Oostveldt
v Nuestro modelo
de prevención:
Para realizar nuestra tarea partimos de un criterio de prevención que
apunta a la programación de intervenciones modificadoras de la realidad.
Realidad que todos compartimos, pero que de una forma u otra, a pesar de estar
atravesada por múltiples fenómenos y alimentada por las particularidades de
cada sujeto, se nos muestra desde el cuerpo político y social, sostenida sólo por modelos que, en este fin
de siglo, podemos comprender alrededor de la idea de éxito, competitividad e
inmediatez; para lo que se requiere no sólo un cuerpo preparado y aceitado como
un engranaje que encaje en esta maquinaria, sino también dar, muchas veces por
inútiles e ineficaces, otros valores que comparten el tiempo pero gozan de mala
prensa, por citar sólo uno: “la solidaridad”, que permite establecer y
fortalecer redes vinculares.
Estas intervenciones tienden básicamente a poder criticar y repensar los
modelos imperantes (no exclusivos) sostenidos por el imaginario social; por lo
tanto lo nuestro no será inventar nada sino habilitar el espacio y legitimar
aquello que en una sociedad de consumo no es valor consumible.
v De la
Intolerancia a la Comunidad Creativa:
Hablamos de mostrar, sostener y marcar diferencias, haciendo un pasaje
desde la intolerancia y la discriminación, donde creyendo que sumándonos al
bando de los exitosos somos intolerantes con los que no responden, cuando en
realidad, no estamos más que discriminando y sometiendo aspectos propios. Aquel
pasaje será de la intolerancia a la aceptación como un primer paso que permita
constituir relaciones democráticas, sabiendo que el aceptar alcanza para
incluir pero no para enriquecerse con la diferencia.
Nuestro objetivo de máxima será trabajar las diferencias, trabajando con
las diferencias, lo que de ninguna manera implica un borramiento ni una
homogeneización, sino, al estilo de uno de los más puros postulados
Pichonianos, enriquecerse desde la heterogeneidad, que en el campo de lo
político implicará el pasaje del fachismo a lo democrático, y de allí a la
comunidad creativa.
CUERPO
|
INTOLERANCIA
|
ACEPTACION DE
|
ENRIQUECIMIENTO
|
||||||
SOCIAL
|
LA DIFERENCIA
|
EN LA DIFERENCIA
|
|||||||
CUERPO
|
FACHISMO
|
DEMOCRACIA
|
COMUNIDAD
|
||||||
POLITICO
|
CREATIVA
|
Es precisamente en estos tiempos de vaciamiento de modelos en que los
sujetos quedamos sometidos a la actitud pasiva de la espera. Actitud que puede
conducirnos a la desesperanza o liberarnos a través de la actitud activa que
produzca, por parte nuestra, la
postulación de nuevos modelos.
v El
espacio desde lo psico-social:
Esto que sostenemos en nuestro accionar como operadores en prevención
primaria implica constituir espacios con otros, sostener diferencias y copensar
para que se aventuren en un continente confiable, a la búsqueda de los modelos
que desde ellos los expresen. No será por lo tanto sólo una crítica del
imaginario social sino también bucear en el imaginario grupal para modificar en
forma creativa la realidad. Si aquellos modelos traen consigo no sólo el
agotamiento de propuestas sino también
el incurrir en conductas de riesgo que van de la mano de la sobreadaptación y el
sometimiento, los nuevos implicarán también una superación de la contradicción
que se muestra hoy en las patologías de borde como expresión de la época: desórdenes alimentarios – adicciones – fobias
– psicosomáticas.
Podemos decir que todas ellas tienen algunos denominadores comunes, el
aislamiento, el sometimiento, el terror de lo social, el vacío. Se tratará
entonces no de informar acerca de cuáles son los riesgos que cualquiera de
estas enfermedades puede traer aparejado; sino de trabajar sobre aquellas
cuestiones que pueden evitar los factores desencadenantes.
v Cuestionamiento
al modelo médico hegemónico:
Nuestro modelo de prevención se diferencia claramente del modelo médico
hegemónico al que estamos acostumbrados a recibir pasivamente. El que se da en
consultorios, instituciones educativas y gran parte de los programas de
prevención gubernamentales, que se encuentran burocratizados alrededor del
saber y el poder, priorizando tanto la información como quién la emite, “ese
especialista capacitado”, desconsiderando (en muchos casos) al auténtico
protagonista, al que convierte en un mero receptor. Desde el modelo médico
hegemónico alcanzará con ordenar un discurso
estructurado para que sea repetido con igual ineficacia ante tantos
sujetos como les sea posible llegar.
Nuestro modelo en prevención si bien es cierto da lugar a la
información, ésta no hace más que actuar como disparador, filtrada por el
operador, para que le llegue al protagonista con la posibilidad de poner en
cuestión y criticar lo obvio de su cotidianeidad y no lo abstracto de la
enfermedad. Así como Hipócrates en el siglo V antes de Cristo postulaba “no hay
enfermedades, sino enfermos” nosotros al hacer prevención nos apoyamos en que
no hay informaciones, sino sujetos que las reciben (información sin sujeto es
información vacía y por lo tanto ineficaz).
Sin duda ésta es una tarea artesanal, porque cada taller se convierte en
único, tanto como que son únicas las redes que se tejen en cada grupo
situacionalmente.
v Formación
del Operador:
Partiendo de esta concepción no podemos dejar de tener en cuenta no sólo
a quien se dirige la tarea sino también a quienes están formándose como
operadores en prevención. Es así que no hay entre nuestros cursos de formación
dos grupos que sean iguales, ya que también nosotros desde esa primera
instancia trabajamos con las particularidades de los sujetos que en la etapa de
formación son protagonistas por sobre la información que se les pueda
transmitir.
Para afrontar la tarea de instrumentar talleres en prevención en
desórdenes alimentarios, los integrantes de los grupos en formación tuvieron
que repensarse para construir una herramienta, transitando y conociendo sus
puntos ciegos; algunos, para darles luz, develándolos junto a otros en relación
a la tarea y otros, para saber de ellos, de su existencia y poder ponerlos
entre paréntesis, para que no se conviertan en obstáculo.
Un curso de posgrado implica tanto el retrabajo de la aptitud
psicológica en cuanto a la adquisición de conocimientos, como el de la actitud
psicológica en cuanto nueva modalidad de intervención. Lo epistemológico y lo
epistemofílico están en permanente interjuego, no dejamos nunca de aprender ni
de aprendernos, particularmente en esta tarea en la que trabajamos no sólo con
material sensible sino también en situación de riesgo potencial.
Es así que parte de la formación tuvo que ver con hacer carne “el saber
de mí, para poder saber de otros”; “el
pensarme junto a otros, para poder pensar con otros” . De esta forma surgió la
necesidad de repensar los modelos familiares, publicitarios, sus respectivas
ideologías, el imaginario social y sus diferentes atravesamientos. Se
presentaron dudas, temores y cuestionamientos personales:
¨ “¿Cómo trabajar conductas de riesgo, si tengo
muchas?”
¨ “¿Cómo voy a hacer prevención si no lo hago
conmigo?”
¨ “¿Qué voy a trabajar con adolescentes, si me
siento una adolescente?”
¨ “¿Cómo critico un modelo que disocia, si a
veces me reconozco disociado?”
¨ “Tengo tres kilos de más y me vuelvo loca”
¨ “Yo también soy víctima de la obsesión de los
kilos de sobra”
¨ “¿Cómo acompañar a otros para que encuentren la
pasión de vivir?”
¨ “Me pegó calidad de vida, y me pregunté por la
mía”
¨ “Me da cosa trabajar con adolescentes, no sé
qué van a decir”
¨ “No quiero a la hora de hacer el taller, ser
una profesora”
¨ “¿Cómo voy a hacer para que los chicos me
escuchen, si mis hijos no me escuchan?”
Éstas y otras más aparecieron en los inicios de los cursos; tal vez
estas cuestiones siempre estuvieron, pero el temor que genera el enfrentarlas
impedían el ponerlas a trabajar: lo que se calla, se actúa o se defiende
negándolo; en cualquier caso se hubiera convertido en obstáculo. El curso sólo
legaliza la pregunta y habilita el espacio.
Los contenidos abordados ocupan un lugar que, a la par de informar sobre
lo general, disparan sobre la
particularidad de los sujetos en un juego dialéctico que por complejo y
sorprendente queda, a veces, desechado por comodidad; otras, las más
frecuentes, al decir de Foucault, como forma de control y dominio. Aquello que
disparó sobre los integrantes es tomado como emergente y articulado en un
momento posterior para que lo general, pasando por lo particular, logre la
singularidad de un producto social.
Es entonces imprescindible este pasaje, para poder acercarnos a una
distancia óptima y a partir de allí realizar intervenciones que apunten a la
promoción de la salud, activando recursos comunitarios y compartiendo un
espacio de intercambio con otros.
v Los
Talleres:
Se llevaron a cabo en escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires.
Los equipos fueron integrados por dos personas, que realizaron dos encuentros
por curso, en un período de quince días y con una duración, cada uno, de 2
horas cátedra (80’ ).
El trabajo previo resultó enriquecedor, cada
equipo utilizó diferentes modos de presentación; se buscaron distintos
disparadores: láminas, revistas, publicidades, cuyos temas predominantes
fueron: alimentos, deportes, modelos publicitarios, vínculos familiares,
amigos, cuerpo.
El nombre de los talleres fue seleccionado por
los integrantes de cada equipo, Ej: “¿Comemos juntos?”, “Cuestión de Imagen”.
Cada modalidad y cada grupo generó distintas respuestas, intercambios, temores,
resistencias y cuestionamientos que fueron trabajados en supervisión para el
armado del segundo taller, decidiendo de esta forma la manera más operativa de
realizarlo; apuntando a los objetivos en prevención antes mencionados.
Parte de la estructura consistió en devolver a
los alumnos su producción y previa consulta con ellos, los trabajos fueron
expuestos en las carteleras generales de cada escuela, como multiplicadores. De
modo tal que aquellos alumnos que no habían participado de las mismas pudieran
pensar sobre las cuestiones que afectan nuestros vínculos intra e
interpersonales, y nuestra cotidianeidad.
Pretendemos, de este modo, abrir un espacio de
reflexión sobre el tema que permita modificar las condiciones que facilitan la
existencia del problema, para así poder darles a otros adolescentes un espacio
donde sean los protagonistas, donde puedan ser escuchados y escucharse, donde
puedan poner en duda sus hábitos, donde puedan cuestionar, criticar, sin ser
juzgados.
v Algunas
de las frases de los adolescentes:
Ø “...más allá que me sienta bien, o que le guste
o no a los hombres, yo veo que mi cuerpo no encaja con la moda de ahora...”
Ø “... a mí las flacas, que se les ven las
costillas, no me gustan, pero sin embargo cuando tenemos que presentarle la
novia a los amigos, la chica tiene que ser flaca, con buenas lolas y buena
cola...”
Ø “... no sólo que te digan que estás gorda es un
problema, no te dejan ser como querés y tenés que hacerte la cabeza de ser
flaca...”
Ø “... la alimentación es muy importante para el
crecimiento...”
Ø “...si te ponés a hacer dieta, después no podés
compartir la comida con nadie y te quedás solo...”
Ø “... elige ser como quieras ser, sin obsesiones
y con libertad...”
Ø “...los modelos estéticos proponen que nosotros
nos sintamos confundidos por las cosas que nos venden...”
Ø “...sentimos que aunque las personas piensen
que no servimos para nada, realmente valemos mucho...”
Ø “...nos da la impresión que hay que estar
juntos porque compartimos cosas, cuando estamos solos nos deprimimos y eso nos
puede traer problemas...”
v Para seguir
pensando...
Coincidimos con Enrique Pichón Rivière cuando
sostiene que, si hay un criterio de verdad, ese es el de la operatividad.
Nuestro objetivo apunta no sólo a la posibilidad de crítica sino a que
tocándose los resortes de la creatividad puedan encontrarse caminos que, al
tiempo de ser alternativos, permitan una mayor expresión del sujeto. Tanto en
el curso como en los talleres se pusieron en juego la posibilidad de confiar en
el otro, reflexionar y divertirse, disfrutando de la producción y dar así una
vuelta superadora sobre nuestras condiciones reales de existencia.
Nos quedamos con una cita de
Enrique Pichón Rivière, que es toda una precisión, un programa y a la vez un aliento para seguir
realizando nuestra tarea:
“La
psicología social es la ciencia de las interacciones orientadas hacia un cambio
social planificado. De no ser así no tiene sentido y todos sus esfuerzos
concluirán en un sentimiento de impotentización como resultante de las
contradicciones acerca del aspecto operacional. Es una artesanía en el más
amplio sentido de la palabra, que tanto forma elementos de cambio como prepara
el campo en el que se va a actuar.”
v
Bibliografía:
-
Beker
E., Benedetti C. y Goldvarg N. (Compilación). “Anorexia, Bulimia y otros
Trastornos de la Conducta Alimentaria. Prácticas Interdisciplinarias”. Edit.
Atuel. Buenos Aires. 1996.
-
Bleger
J. “Psicología de la Conducta”. Edit. Paidós. Buenos Aires.
1991
-
Foucault,
M. “El nacimiento de la clínica”. Edit. Siglo XXI. 1986
-
Kornblit
A. y colaboradores, “Estudios sobre la
drogadicción en la Argentina”.
Editorial Nueva Visión.
Buenos Aires. 1989.
-
Levi-Strauss
C. “Mitológicas I. Lo Crudo y lo
Cocido”. Fondo de Cultura Económica. México. 1973.
-
Lourau
R. “El Análisis Institucional”. Amorrortu editores. Buenos
Aires. 1988.
-
Pichon
Rivière E. “El Proceso Grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social”.
Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires. 1985.
-
Van
Oostveldt A. y Lafourcade H. “Clases dictadas en el Curso de Prevención en
Desórdenes Alimentarios”. En Abordajes.
Equipo Interdisciplinario en Prevención y Asistencia en Desórdenes Alimentarios. 1998,1999.
ROL DEL PSICÓLOGO SOCIAL
COMO OPERADOR EN PREVENCIÓN PRIMARIA.
Alejandro Van Oostveldt
QUÉ ES PARA NOSOTROS UN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO?
Una
construcción, un lugar al que se llega como producto de una búsqueda; después
de habernos formado en el rigor que la ciencia implica, en las certezas que
conforman a toda disciplina y haber
transitado en un camino que sin duda produjo logros y haber encontrado en él
otros tantos fracasos.
Estamos poco
acostumbrados, y sobre todo en estos tiempos que corren de eficientismo y
pragmatismo, a prestar alguna atención a aquellos fracasos, ya que tendemos, y
el modelo así nos conduce, a sosternos sólo en lo logrado. No estamos
acostumbrados a trabajar desde el no saber, tiene poca prensa. Sin embargo fue
desde ahí, desde ese no saber, desde
permitimos escuchar ese fracaso, y siguiendo una de las premisas
pichonianas, tomamos la necesidad como motor.
Uno puede negar el obstáculo, hacer de cuenta
que no existe, ser complaciente con uno, ponerlo en otro y obtener como
consecuencia el inmovilismo, la estereotipia, la no transformación, por ninguna
otra cosa que por no enfrentar los miedos básicos; que es donde se sostiene la omnipotencia que
conduce al mismo lado de esa moneda, que es inevitablemente la impotencia y el
esceptisismo. La otra cara de la misma es la potencia, el despliege y la
creatividad. Es también un desafío y un motor.
Es desde ahí
que comenzamos la búsqueda de los que hoy integramos nuestro equipo, desde
compartir aquellas experiencias y encontrar que era mucho más en lo que
podíamos complementarnos, que competir.
Aprendimos
que no alcanza con coincidir en el terreno conceptual, que es uno de los
aspectos al decir de Pichon Riviere de la triple configuración del sujeto
(sentir, pensar y hacer); si se tiene en claro el objetivo, finalidad o tarea,
las intervenciones de los integrantes del equipo no serán vividas como
invasivas sino como complementarias; trabajar en equipo no es sumar
disciplinas, es un salto cualitativo que implica una unidad de integración
mucho más compleja y abarcativa que la suma de sus partes.
Las letras
del abecedario de por sí son distintas y no se confunden, pero depende del
ordenamiento conforman palabras que incluyen y superan a las letras.
Las
disciplinas están incluidas y superadas por la idea de equipo, que implica otra
ligazón.
La superación
de ninguna manera es apaciguamento, parte del trabajo surge de la confrontación
entre las disciplinas y de la confrontación del equipo con los múltiples
atravesamientos ante los que se encuentra en su tarea con la población
destinataria. De ninguna manera, al igual que la idea que nos llevó a
constituirnos, los obstáculos son un desvío, si hay movimiento hay logro,
éxito, crítica y boicot; y es superándolos, o haciendo el intento, que nuestra
tarea se complejiza y enriquece.
Trabajar en
equipo interdisciplinario implica una apertura recíproca que no se limita a
quienes lo integran en lo formal, sino que esa apertura incluye necesariamente
- aunque con frecuencia se lo olvide - la escucha de la población a quién se
dirige.
PORQUÉ EL ABORDAJE EN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO EN
PREVENCIÓN Y
ASISTENCIA EN DESÓRDENES ALIMENTARIOS?
Si bién es
cierto, a esta altura del conocimiento científico, son muy pocas las afecciones
que no puedan ser pensadas, con un compromiso biológico, psicológico y social;
es cierto que son distintas las preeminencias en algunos de estos campos.
Tratándose de
desórdenes alimentarios, hay un acuerdo generalizado, de que estos compromisos
están distribuidos en forma pareja. Los desacuerdos se producen cuando desde alguna
de las disciplinas que puedan investigar o intervenir existe limitación,
desconsideración o desconocimiento de las dificultades en los otros campos.
No nos vamos
a extender aquí sobre las consecuencias del cuerpo biológico o del cuerpo
psicológico en el orden de la patología, aunque todo operador en prevención
primaria debe necesariamente conocer para compartir con el equipo y la
población, la metodología, la estrategía y las dificultades que en aquellos
campos se producen; tanto como los que operan en el campo biológico deben
conocer y compartir las acciones que se llevan a cabo en el campo psicológico y
en el campo social, y los que operan en el campo psicológico comprender y
coincidir con los operan en el campo biológico y social, sin que esto implique
que los operadores de un campo operen en el otro. Desórdenes alimentarios como
ningún otro esta múltiplemente atravesado. La posibilidad de éxito coincide con
una alta complementareidad, un alto rigor científico y una amplia coincidencia
ideológica.
DESÓRDENES ALIMENTARIOS
BIO
PSICO SOCIAL
Médico
Psicólogo
Sociólogo -- Operador en Prevención
Nutricionista
Psiquiatra
Antropólogo -- Psicólogo Social
EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
Ideología común de abordaje
PORQUÉ LA PREVENCIÓN EN DESÓRDENES ALIMENTARIOS?
No pocas
veces la información que nos llega pretende hacer ver a los desórdenes
alimentarios como un problema de las
chicas ricas que comen mal , o , en el mejor de los casos la dificultad que algunas personas tienen con
la comida y su cuerpo. En realidad es la
consecuencia y la expresión manifiesta
de la mala resolución de un conflicto entre lo que el modelo social imperante
exige y los sujetos pueden. Por supuesto lo que se exige no es comer livianito, lo que se pretende es disciplinar el cuerpo
social.
Una de las
tantas definiciones que podrían decirse de estos trastornos es que se trata de
patologías de la forma; ya en su
enunciado está implicando la inexistencia o al menos el sometimiento del
contenido; sucede que el contenido son los deseos, aspiraciones y proyectos de
todos y cada uno de los sujetos que componemos este cuerpo social; al decir de
Lourau y Lapassade, son estas las fuerzas instituyentes, que en confrontación
con lo instituido motorizan y provocan las transformaciones sociales. Aquello
que está excluido o no satisfecho busca un lugar y en esa búsqueda dinamiza y
transforma.
Si tomáramos
tres acciones -arbitrariamente y que no
excluyan a otras-, de control del sistema, como para acallar la protesta social
o el descontento, podemos mencionar: la
represión física expresada en las diferentes formas de violencia del poder,
el encarcelamiento y la desaparición forzada de personas que son herramientas
recurrentes del sitema que le traen cada vez más dificultades en su ejecución
y, -siguiendo la ecuación costo-beneficio- hoy es una acción
"políticamente incorrecta". No es que dejen de realizarla con tanta
amplitud e impunidad porque se arrepintieron sino porque fueron encontrando métodos
más sutiles y de menor costo para ellos.
La segunda
gran herramienta que mencionamos es la
narcotización de la población potencialmente disconforme donde sabido es
que las leyes hacen de cuenta que algo hacen para que todo siga sucediendo. En
éste caso el encarcelamiento es suplantado por el embotamiento aunque también
en éste punto el costo sigue siendo alto para el sistema ya que aquellos excluidos, desesperanzados, quedan
cada vez más afuera y comprometen la eufemísticamente llamada seguridad pública
para proveerse de lo que asegura que no organicen su protesta.
Una tercera
herramienta es ofrecer como modelo el
vacío, con mucho menos costo para el sistema que encarcelar, matar a sus organizadores o narcotizarlos
para que no logren expresar sus ideas. Es someter al conjunto de la población,
y en particular a los adolescentes, a la ausencia de ideales, al vaciamiento de
contenidos y proyectos. Ya no haría falta encarcelar, matar o narcotizar
ideas, la idea es que ya no las haya.
El desorden
alimentario, en su expresión más extrema, lleva a los sujetos a transcurrir
todos sus días obsesionado por la idea de la comida y su cuerpo; formas no
fondos, continentes privilegiados sobre los contenidos, hasta llegar al punto
de inexistencia de contenido.
Relato
frecuente de algún paciente: "estoy hueca". Esto, que es lo escuchable, tiene su contraparte biológica,
psíquica y social: la vergüenza, el ocultamiento, la angustia y la soledad.
Consideramos
que trabajando sobre los conflictos que el modelo social imperante genera en
todos nosotros podemos compartir aquello que nos angustia; desocultándolo y
comunicándolo a otros, evitando así el aislamiento, la soledad y la exclusión a
la que este modelo quiere someternos. Creando redes solidarias donde se pueda expresar
que: "hay cosas de las que no se hablan pero necesito hacerlo" como
dijo uno de los participantes de un taller de prevención.
PORQUÉ ES
IMPORTANTE QUE LA ACCIÓN PREVENTIVA NO SEA DESARROLLADA DESDE EL CONOCIMIENTO
MEDICO ASISTENCIAL?
Es necesario hacer mención aquí al despliegue de las
relaciones transferenciales.
Aprendemos de
las matrices y se nos transmite la cultura desde las relaciones que
establecemos con nuestros padres o con quienes ocupen esa función. Sabido es
que nos encontramos ante un conflicto que, al decir de Freud, es el que nos
enfrenta a que aquellos que son objetos de amor, también se convierten en
rivales. A pesar de esto, y gracias a esto, -por eso el conflicto-, nos
identificamos con ellos y al mismo tiempo nos queda por resolver el como
incorporar sin convertirnos en una mera copia. Este es el camino que lleva a la
renuncia de los padres infantiles y a la búsqueda de autonomía. En esa
búsqueda, y como un soporte, nos encontramos con la función reparatoria del
aprendizaje; que es precisamente poder diferenciarnos sin acatar, modificar sin
desconsiderar.
Por supuesto
que la relación que establecemos con nuestros padres es asimétrica y buena
parte de la consecuencia de esa asimetría, se expresa a veces en sometimiento,
otras en repeticiones, que en algunos casos es lo que conocemos como
situaciones o relaciones transferenciales. Citamos el Diccionario de Laplanche
y Pontalis; Transferencia: "Proceso en virtud del cual los deseos
inconcientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo
de relación establecido con ellos ... se trata de una repetición de prototipos
infantiles, vivido con un marcado sentimiento de actualidad".
No nos vamos
a detener aquí sobre los múltiples objetos sobre los cuales pueden desplegarse
situaciones transferenciales, repitiendo el modelo de los vínculos con los
padres infantiles. Sí es necesario tener en cuenta que para que ese despliegue
se produzca, debe establecerse algo del orden de la asimetría, y más que la
asimetría, aunque suene fuerte, algo del orden del sometimiento, con el que,
ilusoriamente, se obtendría el beneficio de ser abastecido por otro. De hecho
para que la transferencia en la situación analítica se resuelva, esa asimetría
debe ser transformada en una relación de pares.
LAS FIGURAS PARENTALES EN LA PREVENCIÓN EN EL ÁMBITO
EDUCATIVO
Si
mencionáramos dos de esos objetos, uno tiene que ver con el ámbito en el que fundamentalmente
llevamos a cabo nuestra acción preventiva, que es en la escuela, donde la figura
del docente está investida de este desplazamiento, de este falso enlace, y
ocupa el lugar no sólo de transmisor de conocimientos, sino también muchas
veces, de poseedor del saber, y desde allí quien evalúa y sanciona.
Afortunadamente cada vez más, y desde los aportes de Pichón Riviere, Paulo
Freire, Piaget y otros, existe desde los docentes un corrimiento de aquel
lugar, pero hay que tener en cuenta que todas las relaciones que se establecen
en un ámbito están plurideterminadas, y en ocasiones es el mismo sistema
educativo, o aún los alumnos quienes desde la resistencia y la repetición ponen a los docentes en ese lugar.
El otro
objeto que atraviesa nuestra tarea pasible de recibir este tipo de relación
transferencial, es el médico que abarca al conjunto de los profesionales de la
salud. El llamado modelo médico hegemónico
ha recibido y recibe críticas desde los propios profesionales de la
salud. Por cierto hay muchos que no sólo ocupan el lugar del saber-poder sobre
la enfermedad, sino que además creen que les corresponde.
Clarvreul en
1978 dice: "la enfermedad del hombre no es la enfermedad del médico",
y es categórico al sostener que el saber médico se convirtió en un saber sobre
la enfermedad, no sobre el hombre; lejos se está así hoy de Hipócrates, aquel
pionero del Siglo V A. de C. que afirmaba: "No hay enfermedades sino
enfermos".
Este
alejamiento coincide con no saber ya de las condiciones reales de existencia de
los sujetos, así el transmitir conocimientos, información, impide al otro
apropiarse del conocimiento que le permitiría aprehender la realidad, su
realidad, para transformarla.
Decimos que
en nuestro modelo de prevención en desórdenes alimentarios no transmitimos
información sobre la enfermedad. Está probada su ineficacia, intentar infundir
temor acerca de las consecuencias de una conducta a fracasado en parte por ese
mecanismo de defensa que tenemos siempre a mano que es la negación: "A mí
no me va a pasar", que sostiene también la omnipotencia. Además los medios
de comunicación se encargan de transmitir al público en general la información
que es pertinente sólo en ámbitos asistenciales, y los adolescentes en
particular, aunque no sólo, son consumidores de esta información más para tomar
alguna idea nueva que para evitarla.
SOBRE LA IDENTIFICACIÓN
Por supuesto
no vamos a ser tan ingenuos como para creer que la Organización Mundial de la
Salud tiene a consideración la declaración de epidemia de los desórdenes
alimentarios en la población adolescente occidental sólo porque los medios de
comunicación los difunden. Tiene mucho más que ver con el modelo social que
impera en los últimos años en occidente y que nos atraviesa a todos los que
formamos parte de esta cultura.
De hecho
aquella declaración de epidemia no tiene que ver con que hay un virus o una bacteria nueva, sino que
el contagio es por identificación, que claramente lo tiene trabajado Freud en
"Psicología de las masas y análisis del yo" en 1921. Tanto como que
nos ha hechado luz sobre otro aspecto que es la depositación en los "jefes"
o modelos de nuestro Ideal del Yo.
De ese
tratado mencionaremos la identificación por contagio, que Freud en ese texto la
llama "por la vía de la infección psíquica", que es la que se da
entre pares y que en nuestra práctica con grupos de adolescentes encontramos
con frecuencia, tanto en el sentido de la repetición y la copia, -que se
convierte a veces en desencadenante de enfermedad-, como en el sentido de oponerse como de trasgredir o en el de crear a partir de la
articulación y multiplicación de las diferencias; con la salvedad de que estas
dos últimas gozan de muy mala prensa en el conjunto de la sociedad.
Dice Freud:
"Mientras más significativa sea esa comunidad, tanto más exitosa podrá ser
la identificación parcial y, así, corresponder al comienzo de una nueva
ligazón". Esta cita puede ser leída en fución del síntoma tanto como en el
de la transformación.
Por otra
parte queremos mencionar otra forma de identificación que Freud trabaja en ese texto.
Al hablar de la Iglesia y el Ejército como instituciones, dice que tanto se da
una identificación entre pares, en tanto soldados o hijos de Dios, cuanto se da
también otra, con el jefe de la tropa o con Cristo en tanto depositarios del
Ideal del Yo, que no es otro que los padres en la cultura.
Trayéndolo al
tema que tratamos , el modelo social imperante podría bien ocupar ese lugar del
depositario del Ideal del Yo, en tanto ideal colectivo al que el sujeto intenta
adecuarse.
Siendo que
ese ideal imperante transmuta valores y aspiraciones por formas donde no queda
mucha más posibilidad que la copia. Troquelarse en el modelo. Sostenemos que es
modelo imperante, no único. Es en la diversidad en la que
intentamos trabajar.
SABER SOBRE
|
OBJETO
|
RELACIÓN
|
IDENTIFICACIÓN
|
Matrices
Conocimiento
Salud-enfermedad
Compartir-búsqueda
Crítica-estimulación
Formación
de ideales
|
Padres
Docentes
Prof. de la
salud
Grupo de
pares
Op. en
prevención
Modelo social
|
Asimétrica
Asimétrica
Asimétrica
Simétrica
Simétrica
Asimétrica
|
Parental
Parental
Parental
Fraterna
Fraterna
Ideal del
Yo
|
Tengamos en
cuenta que este gráfico responde a los roles sociales y culturales más
estereotipados, repetidos , y el que más incorporado tenemos todos; apoyado en
parte también en las relaciones de asimetría que mencionamos. De alguna forma
es la lógica del poder estudiada por Freud en "Totem y tabú" en el
pasaje de la horda a la cultura y analizada por Hegel en la "Dialéctica
del amo y el esclavo".
También es
cierto que esos mismos roles que mostramos asimétricos pueden ejercerse desde
la provocación y el acompañamiento. Pero al diferenciarlo desde la función, el
dispositivo y principalmente desde la ideología, se facilita la tarea.
EL OPERADOR EN PREVENCIÓN COMO DEPOSITARIO DE
IDENTIFICACIÓN FRATERNA
Decíamos que
las figuras de autoridad que los padres representan son sustituidas, tanto en
el inconsciente, como en el prejuicio cultural, por los docentes y
profesionales de la salud. Se hace imprescindible trabajar con una ideología y
una figura claramente diferenciada, que posibilite el despliegue de otras
transferencias e identificaciones distintas de las parentales, y esa es la
fraterna.
Didier
Anzieu, Foulkes y Pichón Riviere, entre otros autores, tienen trabajada la
transferencia fraterna en los grupos. Anzieu, por caso, desarrolla la
importancia de la "pandilla" como fenómeno; tanto en el inicio de la
cultura como en la socialización de cada sujeto, al procesar con pares los
conflictos y proyectos comunes, donde la relación es simétrica. Aunque es
cierto que dentro de ella, y por el juego de asunción y adjudicación de roles,
se dan distintos momentos de asimetría con diferente grado de flexibilidad.
Partiendo siempre de una comunicación no radial y de compartir una misma
realidad.
El rol del
Operador en prevención primaria , desde dos lecturas distintas ocupa este lugar
de par, que permite el despliegues de transferencias fraternas, entrando en la
problemática como un igual. Tal vez como un igual diferenciado, al estilo de un
hermano mayor.
Uno de los
lugares viene sostenido desde el dispositivo, donde se sitúa como un
provocador, a partir de disparadores, de lo que el modelo genera en la
población destinataria. No va a transmitir conocimiento, -aún siendo
imprescindible poseerlo para realizar esta tarea-, va a abrir la posibilidad de
crítica. No va a cerrar con ningún discurso, va a generar en el grupo la
posibilidad del disenso y la comunicación. No va a evaluar, va a compartir. Y
fundamentalmente a devolver, convirtiendo en protagonista al grupo y a aquellos
que lo constituyen, mediante la lectura de emergentes, de lo que el modelo
provoca, lo que uno tiene incorporado sin saber. Va a quebrar la mirada ingenua
y el sometimiento a los que nos dicen que es bueno y lo que es malo, a llevarlo
a nuestra cotidianeidad.
El otro punto
es el reconocerse como formando parte de un tiempo y una cultura y por lo tanto
atravesados por ella, que tratándose de este tema, si no podemos criticarla y
transformarla, podemos ponernos en riesgo.
Pichón
Riviere dice que somos producidos y productores de nuestra realidad. También es
cierto que sólo sabiendo, poniendo en palabras, compartiendo lo que nos produce
la realidad es que podemos transformarla.
Este es uno
de los trabajos que el operador realiza sobre sí en su aprendizaje. Poder saber
de sus atravesamientos, sus puntos ciegos, para que no obturen. Pero también
saber, que si formamos parte de esta cultura, estaremos atravesados por ella.
Distinto será quien esté condicionado, y aquí lo que se trabaja en los talleres
con adolescentes son las conductas de riesgo, que llevan a hacer depender la
vida social al talle o el peso. Más delicado aún será con quien esté
determinado por el modelo, donde ya no estamos hablando tan sólo de conductas
de riesgo, sino de enfermedad.
Atravesados
|
Todos los
que son parte de la cultura.
|
Condicionados
|
Aquellos
que dejan de hacer algunas cosas, o empiezan a hacer, respondiendo al modelo
imperante. (Conductas de riesgo).
|
Determinados
|
Aquellos
que "son" copiando el modelo. No sólo la forma, sino también, el
vacío de contenido. (Enfermedad).
|
Tengamos en
cuenta también que en todo tiempo histórico hay quienes quedan por fuera de la
cultura dominante. Tal vez porque no
está imbuido por ella. Por ejemplo: un pescador de la costa del río Uruguay que
vive con su clan o grupo familiar de alguna manera aislado o ajeno a otra
realidad que no sea la suya. (No es una valoración, es una descripción).
Entre otros
también están por fuera de la cultura dominante los grupos o comunidades
contraculturales, que sabiendo de los límites y exclusiones que aquella cultura
trae consigo no sólo la critican sino que hacen propuestas superadoras,
transgrediendo lo establecido y convirtiéndose así en una alternativa.
EL EQUIPO INTERDISCIPLINARIO COMO ESPACIO
ALTERNATIVO.
De alguna
manera nuestro equipo intenta construir un espacio alternativo de crítica de lo
instituido y de búsqueda en los distintos ámbitos en los que nos encontramos.
Por supuesto, comenzando por nosotros mismos.
En la medida
en que se produce hay balbuceos, tanteos; aportes originalísimos, lo que no
siempre quiere decir acertadísimos.
Parte de la
coherencia del equipo tiene que ver con esa posibilidad de despliegues
particulares de cada uno que deben ser entendidos como despliegues personales
posibilitados por el encuentro con el otro, y como tales, capitalizables por
todos.
Es también en
relación con otros que uno sabe de las dificultades en y con la tarea, que puede ser marcado y
escuchado sólo en un clima confiable, donde uno pueda mostrar y mostrarse,
donde exista circulación del saber y del poder, lo que facilita revisar
aspectos transferenciales y contratransferenciales.
Tratándose
Abordajes de una institución que trabaja en dos áreas claramente diferenciadas
como son la asistencia y la prevención, donde los recursos, las técnicas y las
disciplinas que confluyen en ella son distintas,- en tanto que distintos los
sectores de lo real en los que opera-, es por compartir la ideología, el marco
referencial y el objetivo que el equipo cobra significado. Nos retroalimentamos
compartiendo nuestros distinto campos, donde hay escuchas diferentes que
enriquecen la de cada uno y multiplica nuestras posibilidades.
Tanto dentro
del equipo como en la tarea asistencial como en la preventiva, privilegiamos el
lugar del otro como protagonista, por supuesto ese lugar circula. No se puede
tener en cuenta al otro (paciente o adolescente en un taller) si no se tiene en
cuenta al otro (co-equiper). Nos sentimos contenidos, y, entre otras cosas, por
eso disfrutamos nuestra tarea.
BIBLIOGRAFÍA
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grupo y el inconciente. Edit. Biblioteca Nueva.Madrid.1986.
Beker,E., de
Benedetti,C. y Goldvarg, N. (Compilación)."Anorexia, Bulimia y otros trastornos
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la conducta alimentaria". Edit. Atuel. Buenos Aires.1996.
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"Psicología de la Conducta". Edit. Paidós. Buenos Aires. 1991
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"Psicología de las masas y análisis de Yo". (l921) "Totem y
tabú"(1913). Obras Completas. Edit
Amorrortu. Buenos Aires.1990.
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y Pontalis, J. B., "Diccionario de
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Pichón
Riviere, E., "El proceso grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología
Social". Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires. 1985.
Van
Oostveldt, A. y Lafourcade, H., "Clases dictadas en el Curso de Operador en Prevención en Desórdenes
Alimentarios". En Abordajes. Equipo interdisciplinario en Prevención y
Asistencia en Desórdenes Alimentarios. Buenos Aires. 1998 - 2000.
SINTESIS
ROL DEL PSICOLOGO SOCIAL COMO
OPERADOR EN PREVENCION PRIMARIA
Consideramos
imprescindible contar que es un equipo interdisciplinario para nosotros, con el
que operamos tanto en la prevención como en la asistencia. En el ámbito
preventivo, comprobamos la eficacia de que quien lo desempeñe no se maneje con
un criterio asistencial. Desde una postura ideológica y conceptual que permita
que se deposite sobre sí algo del orden de la identificación fraterna; bien
distinta de los lugares de saber y poder instituidos, que habilite el
despliegue, constituyendo así espacios alternativos al modelo imperante
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