sábado, 1 de agosto de 2015

“PREVENCIÓN EN DESORDENES ALIMENTARIOS’’ - Un abordaje psico-social - Lic. Alejandro van Oostveldt

                             
“PREVENCIÓN EN DESORDENES ALIMENTARIOS’’

Un abordaje psico-social

 Lic. Alejandro van Oostveldt


v  Nuestro modelo de prevención:

Para realizar nuestra tarea partimos de un criterio de prevención que apunta a la programación de intervenciones modificadoras de la realidad. Realidad que todos compartimos, pero que de una forma u otra, a pesar de estar atravesada por múltiples fenómenos y alimentada por las particularidades de cada sujeto, se nos muestra desde el cuerpo político y social,  sostenida sólo por modelos que, en este fin de siglo, podemos comprender alrededor de la idea de éxito, competitividad e inmediatez; para lo que se requiere no sólo un cuerpo preparado y aceitado como un engranaje que encaje en esta maquinaria, sino también dar, muchas veces por inútiles e ineficaces, otros valores que comparten el tiempo pero gozan de mala prensa, por citar sólo uno: “la solidaridad”, que permite establecer y fortalecer redes vinculares.

Estas intervenciones tienden básicamente a poder criticar y repensar los modelos imperantes (no exclusivos) sostenidos por el imaginario social; por lo tanto lo nuestro no será inventar nada sino habilitar el espacio y legitimar aquello que en una sociedad de consumo no es valor consumible.


v  De la Intolerancia a la Comunidad Creativa:

Hablamos de mostrar, sostener y marcar diferencias, haciendo un pasaje desde la intolerancia y la discriminación, donde creyendo que sumándonos al bando de los exitosos somos intolerantes con los que no responden, cuando en realidad, no estamos más que discriminando y sometiendo aspectos propios. Aquel pasaje será de la intolerancia a la aceptación como un primer paso que permita constituir relaciones democráticas, sabiendo que el aceptar alcanza para incluir pero no para enriquecerse con la diferencia.
Nuestro objetivo de máxima será trabajar las diferencias, trabajando con las diferencias, lo que de ninguna manera implica un borramiento ni una homogeneización, sino, al estilo de uno de los más puros postulados Pichonianos, enriquecerse desde la heterogeneidad, que en el campo de lo político implicará el pasaje del fachismo a lo democrático, y de allí a la comunidad creativa.





CUERPO

INTOLERANCIA

ACEPTACION DE

ENRIQUECIMIENTO
SOCIAL




LA DIFERENCIA

EN LA DIFERENCIA










CUERPO

FACHISMO

DEMOCRACIA

COMUNIDAD
POLITICO







CREATIVA         



Es precisamente en estos tiempos de vaciamiento de modelos en que los sujetos quedamos sometidos a la actitud pasiva de la espera. Actitud que puede conducirnos a la desesperanza o liberarnos a través de la actitud activa que produzca, por parte nuestra,  la postulación de nuevos modelos.


v  El espacio desde lo psico-social:

Esto que sostenemos en nuestro accionar como operadores en prevención primaria implica constituir espacios con otros, sostener diferencias y copensar para que se aventuren en un continente confiable, a la búsqueda de los modelos que desde ellos los expresen. No será por lo tanto sólo una crítica del imaginario social sino también bucear en el imaginario grupal para modificar en forma creativa la realidad. Si aquellos modelos traen consigo no sólo el agotamiento de propuestas  sino también el incurrir en conductas de riesgo que van de la mano de la sobreadaptación y el sometimiento, los nuevos implicarán también una superación de la contradicción que se muestra hoy en las patologías de borde como expresión de la época:  desórdenes alimentarios – adicciones – fobias – psicosomáticas.

Podemos decir que todas ellas tienen algunos denominadores comunes, el aislamiento,  el sometimiento,  el terror de lo social, el vacío. Se tratará entonces no de informar acerca de cuáles son los riesgos que cualquiera de estas enfermedades puede traer aparejado; sino de trabajar sobre aquellas cuestiones que pueden evitar los factores desencadenantes.


v  Cuestionamiento al modelo médico hegemónico:

Nuestro modelo de prevención se diferencia claramente del modelo médico hegemónico al que estamos acostumbrados a recibir pasivamente. El que se da en consultorios, instituciones educativas y gran parte de los programas de prevención gubernamentales, que se encuentran burocratizados alrededor del saber y el poder, priorizando tanto la información como quién la emite, “ese especialista capacitado”, desconsiderando (en muchos casos) al auténtico protagonista, al que convierte en un mero receptor. Desde el modelo médico hegemónico alcanzará con ordenar un discurso  estructurado para que sea repetido con igual ineficacia ante tantos sujetos como les sea posible llegar.

Nuestro modelo en prevención si bien es cierto da lugar a la información, ésta no hace más que actuar como disparador, filtrada por el operador, para que le llegue al protagonista con la posibilidad de poner en cuestión y criticar lo obvio de su cotidianeidad y no lo abstracto de la enfermedad. Así como Hipócrates en el siglo V antes de Cristo postulaba “no hay enfermedades, sino enfermos” nosotros al hacer prevención nos apoyamos en que no hay informaciones, sino sujetos que las reciben (información sin sujeto es información vacía y por lo tanto ineficaz).

Sin duda ésta es una tarea artesanal, porque cada taller se convierte en único, tanto como que son únicas las redes que se tejen en cada grupo situacionalmente.


v  Formación del Operador:

Partiendo de esta concepción no podemos dejar de tener en cuenta no sólo a quien se dirige la tarea sino también a quienes están formándose como operadores en prevención. Es así que no hay entre nuestros cursos de formación dos grupos que sean iguales, ya que también nosotros desde esa primera instancia trabajamos con las particularidades de los sujetos que en la etapa de formación son protagonistas por sobre la información que se les pueda transmitir.

Para afrontar la tarea de instrumentar talleres en prevención en desórdenes alimentarios, los integrantes de los grupos en formación tuvieron que repensarse para construir una herramienta, transitando y conociendo sus puntos ciegos; algunos, para darles luz, develándolos junto a otros en relación a la tarea y otros, para saber de ellos, de su existencia y poder ponerlos entre paréntesis, para que no se conviertan en obstáculo.

Un curso de posgrado implica tanto el retrabajo de la aptitud psicológica en cuanto a la adquisición de conocimientos, como el de la actitud psicológica en cuanto nueva modalidad de intervención. Lo epistemológico y lo epistemofílico están en permanente interjuego, no dejamos nunca de aprender ni de aprendernos, particularmente en esta tarea en la que trabajamos no sólo con material sensible sino también en situación de riesgo potencial.

Es así que parte de la formación tuvo que ver con hacer carne “el saber de mí, para poder saber de otros”;  “el pensarme junto a otros, para poder pensar con otros” . De esta forma surgió la necesidad de repensar los modelos familiares, publicitarios, sus respectivas ideologías, el imaginario social y sus diferentes atravesamientos. Se presentaron dudas, temores y cuestionamientos personales:


¨       “¿Cómo trabajar conductas de riesgo, si tengo muchas?”

¨       “¿Cómo voy a hacer prevención si no lo hago conmigo?”

¨       “¿Qué voy a trabajar con adolescentes, si me siento una adolescente?”

¨       “¿Cómo critico un modelo que disocia, si a veces me reconozco disociado?”

¨       “Tengo tres kilos de más y me vuelvo loca”

¨       “Yo también soy víctima de la obsesión de los kilos de sobra”

¨       “¿Cómo acompañar a otros para que encuentren la pasión de vivir?”

¨       “Me pegó calidad de vida, y me pregunté por la mía”

¨       “Me da cosa trabajar con adolescentes, no sé qué van a decir”

¨       “No quiero a la hora de hacer el taller, ser una profesora”

¨       “¿Cómo voy a hacer para que los chicos me escuchen, si mis hijos no me escuchan?”


Éstas y otras más aparecieron en los inicios de los cursos; tal vez estas cuestiones siempre estuvieron, pero el temor que genera el enfrentarlas impedían el ponerlas a trabajar: lo que se calla, se actúa o se defiende negándolo; en cualquier caso se hubiera convertido en obstáculo. El curso sólo legaliza la pregunta y habilita el espacio.
      
Los contenidos abordados ocupan un lugar que, a la par de informar sobre lo general,         disparan sobre la particularidad de los sujetos en un juego dialéctico que por complejo y sorprendente queda, a veces, desechado por comodidad; otras, las más frecuentes, al decir de Foucault, como forma de control y dominio. Aquello que disparó sobre los integrantes es tomado como emergente y articulado en un momento posterior para que lo general, pasando por lo particular, logre la singularidad de un producto social.

Es entonces imprescindible este pasaje, para poder acercarnos a una distancia óptima y a partir de allí realizar intervenciones que apunten a la promoción de la salud, activando recursos comunitarios y compartiendo un espacio de intercambio con otros.


v  Los Talleres:

Se llevaron a cabo en escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires. Los equipos fueron integrados por dos personas, que realizaron dos encuentros por curso, en un período de quince días y con una duración, cada uno, de 2 horas cátedra (80’).
           
El trabajo previo resultó enriquecedor, cada equipo utilizó diferentes modos de presentación; se buscaron distintos disparadores: láminas, revistas, publicidades, cuyos temas predominantes fueron: alimentos, deportes, modelos publicitarios, vínculos familiares, amigos, cuerpo.

El nombre de los talleres fue seleccionado por los integrantes de cada equipo, Ej: “¿Comemos juntos?”, “Cuestión de Imagen”. Cada modalidad y cada grupo generó distintas respuestas, intercambios, temores, resistencias y cuestionamientos que fueron trabajados en supervisión para el armado del segundo taller, decidiendo de esta forma la manera más operativa de realizarlo; apuntando a los objetivos en prevención antes mencionados.

Parte de la estructura consistió en devolver a los alumnos su producción y previa consulta con ellos, los trabajos fueron expuestos en las carteleras generales de cada escuela, como multiplicadores. De modo tal que aquellos alumnos que no habían participado de las mismas pudieran pensar sobre las cuestiones que afectan nuestros vínculos intra e interpersonales,  y nuestra cotidianeidad.

Pretendemos, de este modo, abrir un espacio de reflexión sobre el tema que permita modificar las condiciones que facilitan la existencia del problema, para así poder darles a otros adolescentes un espacio donde sean los protagonistas, donde puedan ser escuchados y escucharse, donde puedan poner en duda sus hábitos, donde puedan cuestionar, criticar, sin ser juzgados.


v  Algunas de las frases de los adolescentes:

Ø  “...más allá que me sienta bien, o que le guste o no a los hombres, yo veo que mi cuerpo no encaja con la moda de ahora...”

Ø  “... a mí las flacas, que se les ven las costillas, no me gustan, pero sin embargo cuando tenemos que presentarle la novia a los amigos, la chica tiene que ser flaca, con buenas lolas y buena cola...”

Ø  “... no sólo que te digan que estás gorda es un problema, no te dejan ser como querés y tenés que hacerte la cabeza de ser flaca...”

Ø  “... la alimentación es muy importante para el crecimiento...”

Ø  “...si te ponés a hacer dieta, después no podés compartir la comida con nadie y te quedás solo...”

Ø  “... elige ser como quieras ser, sin obsesiones y con libertad...”

Ø  “...los modelos estéticos proponen que nosotros nos sintamos confundidos por las cosas que nos venden...”

Ø  “...sentimos que aunque las personas piensen que no servimos para nada, realmente valemos mucho...”

Ø  “...nos da la impresión que hay que estar juntos porque compartimos cosas, cuando estamos solos nos deprimimos y eso nos puede traer problemas...”






v  Para seguir pensando...

Coincidimos con Enrique Pichón Rivière cuando sostiene que, si hay un criterio de verdad, ese es el de la operatividad. Nuestro objetivo apunta no sólo a la posibilidad de crítica sino a que tocándose los resortes de la creatividad puedan encontrarse caminos que, al tiempo de ser alternativos, permitan una mayor expresión del sujeto. Tanto en el curso como en los talleres se pusieron en juego la posibilidad de confiar en el otro, reflexionar y divertirse, disfrutando de la producción y dar así una vuelta superadora sobre nuestras condiciones reales de existencia.

Nos quedamos con una cita de Enrique Pichón Rivière, que es toda una precisión, un  programa y a la vez un aliento para seguir realizando nuestra tarea:

“La psicología social es la ciencia de las interacciones orientadas hacia un cambio social planificado. De no ser así no tiene sentido y todos sus esfuerzos concluirán en un sentimiento de impotentización como resultante de las contradicciones acerca del aspecto operacional. Es una artesanía en el más amplio sentido de la palabra, que tanto forma elementos de cambio como prepara el campo en el que se va a actuar.”  


v  Bibliografía:

-          Beker E., Benedetti C. y Goldvarg N. (Compilación). “Anorexia, Bulimia y otros Trastornos de la Conducta Alimentaria. Prácticas Interdisciplinarias”. Edit. Atuel. Buenos Aires. 1996.
-          Bleger J. “Psicología de la Conducta”. Edit. Paidós. Buenos Aires. 1991
-          Foucault, M. “El nacimiento de la clínica”. Edit. Siglo XXI. 1986
-          Kornblit A. y colaboradores,  “Estudios sobre la drogadicción en la Argentina”.
Editorial Nueva Visión. Buenos Aires. 1989.
-          Levi-Strauss C. “Mitológicas I.  Lo Crudo y lo Cocido”. Fondo de Cultura Económica. México. 1973.
-          Lourau R. “El Análisis Institucional”. Amorrortu editores. Buenos Aires. 1988.
-          Pichon Rivière E. “El Proceso Grupal. Del Psicoanálisis a la Psicología Social”. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires. 1985.
-          Van Oostveldt A. y Lafourcade H. “Clases dictadas en el Curso de Prevención en Desórdenes Alimentarios”. En Abordajes. Equipo Interdisciplinario en Prevención y Asistencia  en Desórdenes Alimentarios. 1998,1999.


ROL DEL PSICÓLOGO SOCIAL
COMO OPERADOR EN PREVENCIÓN PRIMARIA.

Alejandro Van Oostveldt





QUÉ ES PARA NOSOTROS UN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO?


Una construcción, un lugar al que se llega como producto de una búsqueda; después de habernos formado en el rigor que la ciencia implica, en las certezas que conforman a toda  disciplina y haber transitado en un camino que sin duda produjo logros y haber encontrado en él otros tantos fracasos.
Estamos poco acostumbrados, y sobre todo en estos tiempos que corren de eficientismo y pragmatismo, a prestar alguna atención a aquellos fracasos, ya que tendemos, y el modelo así nos conduce, a sosternos sólo en lo logrado. No estamos acostumbrados a trabajar desde el no saber, tiene poca prensa. Sin embargo fue desde ahí, desde ese no saber, desde  permitimos escuchar ese fracaso, y siguiendo una de las premisas pichonianas, tomamos la necesidad como motor.                                                                                                                              
 Uno puede negar el obstáculo, hacer de cuenta que no existe, ser complaciente con uno, ponerlo en otro y obtener como consecuencia el inmovilismo, la estereotipia, la no transformación, por ninguna otra cosa que por no enfrentar los miedos básicos; que  es donde se sostiene la omnipotencia que conduce al mismo lado de esa moneda, que es inevitablemente la impotencia y el esceptisismo. La otra cara de la misma es la potencia, el despliege y la creatividad. Es también un desafío y un motor.
Es desde ahí que comenzamos la búsqueda de los que hoy integramos nuestro equipo, desde compartir aquellas experiencias y encontrar que era mucho más en lo que podíamos complementarnos, que competir.
Aprendimos que no alcanza con coincidir en el terreno conceptual, que es uno de los aspectos al decir de Pichon Riviere de la triple configuración del sujeto (sentir, pensar y hacer); si se tiene en claro el objetivo, finalidad o tarea, las intervenciones de los integrantes del equipo no serán vividas como invasivas sino como complementarias; trabajar en equipo no es sumar disciplinas, es un salto cualitativo que implica una unidad de integración mucho más compleja y abarcativa que la suma de sus partes.
Las letras del abecedario de por sí son distintas y no se confunden, pero depende del ordenamiento conforman palabras que incluyen y superan a las letras.
Las disciplinas están incluidas y superadas por la idea de equipo, que implica otra ligazón.
La superación de ninguna manera es apaciguamento, parte del trabajo surge de la confrontación entre las disciplinas y de la confrontación del equipo con los múltiples atravesamientos ante los que se encuentra en su tarea con la población destinataria. De ninguna manera, al igual que la idea que nos llevó a constituirnos, los obstáculos son un desvío, si hay movimiento hay logro, éxito, crítica y boicot; y es superándolos, o haciendo el intento, que nuestra tarea se complejiza y enriquece.
Trabajar en equipo interdisciplinario implica una apertura recíproca que no se limita a quienes lo integran en lo formal, sino que esa apertura incluye necesariamente - aunque con frecuencia se lo olvide - la escucha de la población a quién se dirige.



PORQUÉ EL ABORDAJE EN EQUIPO INTERDISCIPLINARIO EN PREVENCIÓN Y                                               ASISTENCIA EN DESÓRDENES ALIMENTARIOS?


Si bién es cierto, a esta altura del conocimiento científico, son muy pocas las afecciones que no puedan ser pensadas, con un compromiso biológico, psicológico y social; es cierto que son distintas las preeminencias en algunos de estos campos.
Tratándose de desórdenes alimentarios, hay un acuerdo generalizado, de que estos compromisos están distribuidos en forma pareja. Los desacuerdos se producen cuando desde alguna de las disciplinas que puedan investigar o intervenir existe limitación, desconsideración o desconocimiento de las dificultades en los otros campos.
No nos vamos a extender aquí sobre las consecuencias del cuerpo biológico o del cuerpo psicológico en el orden de la patología, aunque todo operador en prevención primaria debe necesariamente conocer para compartir con el equipo y la población, la metodología, la estrategía y las dificultades que en aquellos campos se producen; tanto como los que operan en el campo biológico deben conocer y compartir las acciones que se llevan a cabo en el campo psicológico y en el campo social, y los que operan en el campo psicológico comprender y coincidir con los operan en el campo biológico y social, sin que esto implique que los operadores de un campo operen en el otro. Desórdenes alimentarios como ningún otro esta múltiplemente atravesado. La posibilidad de éxito coincide con una alta complementareidad, un alto rigor científico y una amplia coincidencia ideológica.

     

                                DESÓRDENES ALIMENTARIOS
 



       

       BIO                                                PSICO                                         SOCIAL

   Médico                                               Psicólogo                 Sociólogo -- Operador en Prevención
   Nutricionista                                       Psiquiatra                 Antropólogo -- Psicólogo Social
                                                                                                  
                                                                                                 




                                              EQUIPO INTERDISCIPLINARIO
                                                 Ideología común de abordaje


PORQUÉ LA PREVENCIÓN EN DESÓRDENES ALIMENTARIOS?


No pocas veces la información que nos llega pretende hacer ver a los desórdenes alimentarios como un problema de las chicas ricas que comen mal , o , en el mejor de los casos  la dificultad que algunas personas tienen con la comida y su cuerpo.  En realidad es la consecuencia y la expresión  manifiesta de la mala resolución de un conflicto entre lo que el modelo social imperante exige y los sujetos pueden. Por supuesto lo que se exige no es comer livianito,  lo que se pretende es disciplinar el cuerpo social.
Una de las tantas definiciones que podrían decirse de estos trastornos es que se trata de patologías de la forma;  ya en su enunciado está implicando la inexistencia o al menos el sometimiento del contenido; sucede que el contenido son los deseos, aspiraciones y proyectos de todos y cada uno de los sujetos que componemos este cuerpo social; al decir de Lourau y Lapassade, son estas las fuerzas instituyentes, que en confrontación con lo instituido motorizan y provocan las transformaciones sociales. Aquello que está excluido o no satisfecho busca un lugar y en esa búsqueda dinamiza y transforma.
Si tomáramos tres acciones  -arbitrariamente y que no excluyan a otras-, de control del sistema, como para acallar la protesta social o el descontento, podemos mencionar: la represión física expresada en las diferentes formas de violencia del poder, el encarcelamiento y la desaparición forzada de personas que son herramientas recurrentes del sitema que le traen cada vez más dificultades en su ejecución y, -siguiendo la ecuación costo-beneficio- hoy es una acción "políticamente incorrecta". No es que dejen de realizarla con tanta amplitud e impunidad porque se arrepintieron sino porque fueron encontrando métodos más sutiles y de menor costo para ellos.
La segunda gran herramienta que mencionamos es la narcotización de la población potencialmente disconforme donde sabido es que las leyes hacen de cuenta que algo hacen para que todo siga sucediendo. En éste caso el encarcelamiento es suplantado por el embotamiento aunque también en éste punto el costo sigue siendo alto para el sistema ya que  aquellos excluidos, desesperanzados, quedan cada vez más afuera y comprometen la eufemísticamente llamada seguridad pública para proveerse de lo que asegura que no organicen su protesta.
Una tercera herramienta es ofrecer como modelo el vacío, con mucho menos costo para el sistema que encarcelar,  matar a sus organizadores o narcotizarlos para que no logren expresar sus ideas. Es someter al conjunto de la población, y en particular a los adolescentes, a la ausencia de ideales, al vaciamiento de contenidos y proyectos.  Ya  no haría falta encarcelar, matar o narcotizar ideas, la idea es que ya no las haya.
El desorden alimentario, en su expresión más extrema, lleva a los sujetos a transcurrir todos sus días obsesionado por la idea de la comida y su cuerpo; formas no fondos, continentes privilegiados sobre los contenidos, hasta llegar al punto de inexistencia de contenido.
Relato frecuente de algún paciente: "estoy hueca". Esto, que es lo  escuchable, tiene su contraparte biológica, psíquica y social: la vergüenza, el ocultamiento, la angustia y la soledad.
Consideramos que trabajando sobre los conflictos que el modelo social imperante genera en todos nosotros podemos compartir aquello que nos angustia; desocultándolo y comunicándolo a otros, evitando así el aislamiento, la soledad y la exclusión a la que este modelo quiere someternos. Creando redes solidarias donde se pueda expresar que: "hay cosas de las que no se hablan pero necesito hacerlo" como dijo uno de los participantes de un taller de prevención. 





PORQUÉ ES IMPORTANTE QUE LA ACCIÓN PREVENTIVA NO SEA DESARROLLADA DESDE EL CONOCIMIENTO MEDICO ASISTENCIAL?


Es necesario hacer mención aquí al despliegue de las relaciones transferenciales.
Aprendemos de las matrices y se nos transmite la cultura desde las relaciones que establecemos con nuestros padres o con quienes ocupen esa función. Sabido es que nos encontramos ante un conflicto que, al decir de Freud, es el que nos enfrenta a que aquellos que son objetos de amor, también se convierten en rivales. A pesar de esto, y gracias a esto, -por eso el conflicto-, nos identificamos con ellos y al mismo tiempo nos queda por resolver el como incorporar sin convertirnos en una mera copia. Este es el camino que lleva a la renuncia de los padres infantiles y a la búsqueda de autonomía. En esa búsqueda, y como un soporte, nos encontramos con la función reparatoria del aprendizaje; que es precisamente poder diferenciarnos sin acatar, modificar sin desconsiderar.
Por supuesto que la relación que establecemos con nuestros padres es asimétrica y buena parte de la consecuencia de esa asimetría, se expresa a veces en sometimiento, otras en repeticiones, que en algunos casos es lo que conocemos como situaciones o relaciones transferenciales. Citamos el Diccionario de Laplanche y Pontalis; Transferencia: "Proceso en virtud del cual los deseos inconcientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de relación establecido con ellos ... se trata de una repetición de prototipos infantiles, vivido con un marcado sentimiento de actualidad".
No nos vamos a detener aquí sobre los múltiples objetos sobre los cuales pueden desplegarse situaciones transferenciales, repitiendo el modelo de los vínculos con los padres infantiles. Sí es necesario tener en cuenta que para que ese despliegue se produzca, debe establecerse algo del orden de la asimetría, y más que la asimetría, aunque suene fuerte, algo del orden del sometimiento, con el que, ilusoriamente, se obtendría el beneficio de ser abastecido por otro. De hecho para que la transferencia en la situación analítica se resuelva, esa asimetría debe ser transformada en una relación de pares.



LAS FIGURAS PARENTALES EN LA PREVENCIÓN EN EL ÁMBITO EDUCATIVO


Si mencionáramos dos de esos objetos, uno tiene que ver  con el ámbito en el que fundamentalmente llevamos a cabo nuestra acción preventiva, que es en la escuela, donde la figura del docente está investida de este desplazamiento, de este falso enlace, y ocupa el lugar no sólo de transmisor de conocimientos, sino también muchas veces, de poseedor del saber, y desde allí quien evalúa y sanciona. Afortunadamente cada vez más, y desde los aportes de Pichón Riviere, Paulo Freire, Piaget y otros, existe desde los docentes un corrimiento de aquel lugar, pero hay que tener en cuenta que todas las relaciones que se establecen en un ámbito están plurideterminadas, y en ocasiones es el mismo sistema educativo, o aún los alumnos quienes desde la resistencia y la repetición  ponen a los docentes en ese lugar.
El otro objeto que atraviesa nuestra tarea pasible de recibir este tipo de relación transferencial, es el médico que abarca al conjunto de los profesionales de la salud. El llamado modelo médico hegemónico  ha recibido y recibe críticas desde los propios profesionales de la salud. Por cierto hay muchos que no sólo ocupan el lugar del saber-poder sobre la enfermedad, sino que además creen que les corresponde.
Clarvreul en 1978 dice: "la enfermedad del hombre no es la enfermedad del médico", y es categórico al sostener que el saber médico se convirtió en un saber sobre la enfermedad, no sobre el hombre; lejos se está así hoy de Hipócrates, aquel pionero del Siglo V A. de C. que afirmaba: "No hay enfermedades sino enfermos".
Este alejamiento coincide con no saber ya de las condiciones reales de existencia de los sujetos, así el transmitir conocimientos, información, impide al otro apropiarse del conocimiento que le permitiría aprehender la realidad, su realidad, para transformarla.
Decimos que en nuestro modelo de prevención en desórdenes alimentarios no transmitimos información sobre la enfermedad. Está probada su ineficacia, intentar infundir temor acerca de las consecuencias de una conducta a fracasado en parte por ese mecanismo de defensa que tenemos siempre a mano que es la negación: "A mí no me va a pasar", que sostiene también la omnipotencia. Además los medios de comunicación se encargan de transmitir al público en general la información que es pertinente sólo en ámbitos asistenciales, y los adolescentes en particular, aunque no sólo, son consumidores de esta información más para tomar alguna idea nueva que para evitarla.



SOBRE LA IDENTIFICACIÓN


Por supuesto no vamos a ser tan ingenuos como para creer que la Organización Mundial de la Salud tiene a consideración la declaración de epidemia de los desórdenes alimentarios en la población adolescente occidental sólo porque los medios de comunicación los difunden. Tiene mucho más que ver con el modelo social que impera en los últimos años en occidente y que nos atraviesa a todos los que formamos parte de esta cultura.
De hecho aquella declaración de epidemia no tiene que ver con que  hay un virus o una bacteria nueva, sino que el contagio es por identificación, que claramente lo tiene trabajado Freud en "Psicología de las masas y análisis del yo" en 1921. Tanto como que nos ha hechado luz sobre otro aspecto que es la depositación en los "jefes" o modelos de nuestro Ideal del Yo.
De ese tratado mencionaremos la identificación por contagio, que Freud en ese texto la llama "por la vía de la infección psíquica", que es la que se da entre pares y que en nuestra práctica con grupos de adolescentes encontramos con frecuencia, tanto en el sentido de la repetición y la copia, -que se convierte a veces en desencadenante de enfermedad-, como en el sentido de  oponerse como de  trasgredir o en el de crear a partir de la articulación y multiplicación de las diferencias; con la salvedad de que estas dos últimas gozan de muy mala prensa en el conjunto de la sociedad.
Dice Freud: "Mientras más significativa sea esa comunidad, tanto más exitosa podrá ser la identificación parcial y, así, corresponder al comienzo de una nueva ligazón". Esta cita puede ser leída en fución del síntoma tanto como en el de la transformación.                                              
Por otra parte queremos mencionar otra forma de identificación que Freud trabaja en ese texto. Al hablar de la Iglesia y el Ejército como instituciones, dice que tanto se da una identificación entre pares, en tanto soldados o hijos de Dios, cuanto se da también otra, con el jefe de la tropa o con Cristo en tanto depositarios del Ideal del Yo, que no es otro que los padres en la cultura.
Trayéndolo al tema que tratamos , el modelo social imperante podría bien ocupar ese lugar del depositario del Ideal del Yo, en tanto ideal colectivo al que el sujeto intenta adecuarse.
Siendo que ese ideal imperante transmuta valores y aspiraciones por formas donde no queda mucha más posibilidad que la copia. Troquelarse en el modelo. Sostenemos que es modelo imperante, no único. Es en la diversidad en la que intentamos trabajar.






SABER SOBRE
OBJETO
RELACIÓN
IDENTIFICACIÓN

Matrices
Conocimiento
Salud-enfermedad
Compartir-búsqueda
Crítica-estimulación
Formación de ideales

Padres
Docentes
Prof. de la salud
Grupo de pares
Op. en prevención
Modelo social

Asimétrica
Asimétrica
Asimétrica
Simétrica
Simétrica
Asimétrica

Parental
Parental
Parental
Fraterna
Fraterna
Ideal del Yo



Tengamos en cuenta que este gráfico responde a los roles sociales y culturales más estereotipados, repetidos , y el que más incorporado tenemos todos; apoyado en parte también en las relaciones de asimetría que mencionamos. De alguna forma es la lógica del poder estudiada por Freud en "Totem y tabú" en el pasaje de la horda a la cultura y analizada por Hegel en la "Dialéctica del amo y el esclavo".
También es cierto que esos mismos roles que mostramos asimétricos pueden ejercerse desde la provocación y el acompañamiento. Pero al diferenciarlo desde la función, el dispositivo y principalmente desde la ideología, se facilita la tarea.



EL OPERADOR EN PREVENCIÓN COMO DEPOSITARIO DE IDENTIFICACIÓN FRATERNA


Decíamos que las figuras de autoridad que los padres representan son sustituidas, tanto en el inconsciente, como en el prejuicio cultural, por los docentes y profesionales de la salud. Se hace imprescindible trabajar con una ideología y una figura claramente diferenciada, que posibilite el despliegue de otras transferencias e identificaciones distintas de las parentales, y esa es la fraterna.
Didier Anzieu, Foulkes y Pichón Riviere, entre otros autores, tienen trabajada la transferencia fraterna en los grupos. Anzieu, por caso, desarrolla la importancia de la "pandilla" como fenómeno; tanto en el inicio de la cultura como en la socialización de cada sujeto, al procesar con pares los conflictos y proyectos comunes, donde la relación es simétrica. Aunque es cierto que dentro de ella, y por el juego de asunción y adjudicación de roles, se dan distintos momentos de asimetría con diferente grado de flexibilidad. Partiendo siempre de una comunicación no radial y de compartir una misma realidad.
El rol del Operador en prevención primaria , desde dos lecturas distintas ocupa este lugar de par, que permite el despliegues de transferencias fraternas, entrando en la problemática como un igual. Tal vez como un igual diferenciado, al estilo de un hermano mayor.
Uno de los lugares viene sostenido desde el dispositivo, donde se sitúa como un provocador, a partir de disparadores, de lo que el modelo genera en la población destinataria. No va a transmitir conocimiento, -aún siendo imprescindible poseerlo para realizar esta tarea-, va a abrir la posibilidad de crítica. No va a cerrar con ningún discurso, va a generar en el grupo la posibilidad del disenso y la comunicación. No va a evaluar, va a compartir. Y fundamentalmente a devolver, convirtiendo en protagonista al grupo y a aquellos que lo constituyen, mediante la lectura de emergentes, de lo que el modelo provoca, lo que uno tiene incorporado sin saber. Va a quebrar la mirada ingenua y el sometimiento a los que nos dicen que es bueno y lo que es malo, a llevarlo a nuestra cotidianeidad.
El otro punto es el reconocerse como formando parte de un tiempo y una cultura y por lo tanto atravesados por ella, que tratándose de este tema, si no podemos criticarla y transformarla, podemos ponernos en riesgo.
Pichón Riviere dice que somos producidos y productores de nuestra realidad. También es cierto que sólo sabiendo, poniendo en palabras, compartiendo lo que nos produce la realidad es que podemos transformarla.
Este es uno de los trabajos que el operador realiza sobre sí en su aprendizaje. Poder saber de sus atravesamientos, sus puntos ciegos, para que no obturen. Pero también saber, que si formamos parte de esta cultura, estaremos atravesados por ella. Distinto será quien esté condicionado, y aquí lo que se trabaja en los talleres con adolescentes son las conductas de riesgo, que llevan a hacer depender la vida social al talle o el peso. Más delicado aún será con quien esté determinado por el modelo, donde ya no estamos hablando tan sólo de conductas de riesgo, sino de enfermedad.


Atravesados                                                         
Todos los que son parte de la cultura.
Condicionados
Aquellos que dejan de hacer algunas cosas, o empiezan a hacer, respondiendo al modelo imperante. (Conductas de riesgo).
Determinados
Aquellos que "son" copiando el modelo. No sólo la forma, sino también, el vacío de contenido. (Enfermedad).


Tengamos en cuenta también que en todo tiempo histórico hay quienes quedan por fuera de la cultura dominante. Tal vez  porque no está imbuido por ella. Por ejemplo: un pescador de la costa del río Uruguay que vive con su clan o grupo familiar de alguna manera aislado o ajeno a otra realidad que no sea la suya. (No es una valoración, es una descripción).
Entre otros también están por fuera de la cultura dominante los grupos o comunidades contraculturales, que sabiendo de los límites y exclusiones que aquella cultura trae consigo no sólo la critican sino que hacen propuestas superadoras, transgrediendo lo establecido y convirtiéndose así en una alternativa.



EL EQUIPO INTERDISCIPLINARIO COMO ESPACIO ALTERNATIVO.


De alguna manera nuestro equipo intenta construir un espacio alternativo de crítica de lo instituido y de búsqueda en los distintos ámbitos en los que nos encontramos. Por supuesto, comenzando por nosotros mismos.
En la medida en que se produce hay balbuceos, tanteos; aportes originalísimos, lo que no siempre quiere decir acertadísimos.
Parte de la coherencia del equipo tiene que ver con esa posibilidad de despliegues particulares de cada uno que deben ser entendidos como despliegues personales posibilitados por el encuentro con el otro, y como tales, capitalizables por todos.
Es también en relación con otros que uno sabe de las dificultades en  y con la tarea, que puede ser marcado y escuchado sólo en un clima confiable, donde uno pueda mostrar y mostrarse, donde exista circulación del saber y del poder, lo que facilita revisar aspectos transferenciales y contratransferenciales.
Tratándose Abordajes de una institución que trabaja en dos áreas claramente diferenciadas como son la asistencia y la prevención, donde los recursos, las técnicas y las disciplinas que confluyen en ella son distintas,- en tanto que distintos los sectores de lo real en los que opera-, es por compartir la ideología, el marco referencial y el objetivo que el equipo cobra significado. Nos retroalimentamos compartiendo nuestros distinto campos, donde hay escuchas diferentes que enriquecen la de cada uno y multiplica nuestras posibilidades.
Tanto dentro del equipo como en la tarea asistencial como en la preventiva, privilegiamos el lugar del otro como protagonista, por supuesto ese lugar circula. No se puede tener en cuenta al otro (paciente o adolescente en un taller) si no se tiene en cuenta al otro (co-equiper). Nos sentimos contenidos, y, entre otras cosas, por eso disfrutamos nuestra tarea.



BIBLIOGRAFÍA


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SINTESIS


ROL DEL PSICOLOGO SOCIAL COMO OPERADOR EN PREVENCION PRIMARIA


Consideramos imprescindible contar que es un equipo interdisciplinario para nosotros, con el que operamos tanto en la prevención como en la asistencia. En el ámbito preventivo, comprobamos la eficacia de que quien lo desempeñe no se maneje con un criterio asistencial. Desde una postura ideológica y conceptual que permita que se deposite sobre sí algo del orden de la identificación fraterna; bien distinta de los lugares de saber y poder instituidos, que habilite el despliegue, constituyendo así espacios alternativos al modelo imperante



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