viernes, 28 de agosto de 2015

EN DEFENSA DE LOS DERECHOS AL TRABAJO DE LOS PSICÓLOGOS SOCIALES

EN DEFENSA DE LOS DERECHOS AL TRABAJO
DE LOS PSICÓLOGOS SOCIALES
Los Psicólogos Sociales, Operadores en Psicología social, Licenciados en Psicología Social están amparados y protegidos por el artículo 14 de la Constitución Nacional, según el cual todos los habitantes tienen derecho de trabajar y ejercer su industria lícita, de a asociarse con fines útiles, de enseñar y aprender… .Por tanto las más de tres generaciones de Psicólogos Sociales gozan de los derechos y la protección de las leyes Constitucionales de la Nación Argentina.
Toda conducta que viole este artículo está tipificado por la Ley Antidiscriminación Nº 23.592 que en su Artículo 1° dice: “Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización y a reparar el daño moral y material ocasionados”
1) Legitimidad del Estado a la Psicología Social
1993 Se aprueba el Título Oficial de Operador en Psicología Social a Nivel Nacional por el SNEP (Sistema Nacional de Enseñanza Privada) dependiente del Ministerio de Educación de la Nación.
1994/95 Se provincializa el sistema educativo. La aprobación del Título es transferida a la Pcia de Buenos Aires debido a que la Institución que logró la aprobación (Escuela de Psicología Social del Sur) estaba localizada en la Ciudad de Quilmes. En la Provincia de Buenos Aires la carrera de Operador en Psicología Social se halla aprobada por las Resoluciones Nº 679/94 y 524/95, dictadas por la Dirección General de Cultura y Educación de esa Provincia.
1996 se logra la Homologación al Título Oficial de los Psicólogos Sociales egresados en años previos a 1993.
La Tecnicatura, el Ministerio de Educación de la Nación aprobó la carrera de Psicología Social mediante Resolución Nº 992/93 (modificada por resolución Nº 401-SED/99) otorgando el título de Operador en Psicología Social, que la Dirección Nacional de Enseñanza Privada, incorpora a la enseñanza oficial -mediante Disposición Nº 1.698/93.
La Licenciatura aprobada mediante resolución del Ministerio de Educación Nº 1214/99 está en posesión de un título académico de grado con validez nacional.
1999 se aprueba la Licenciatura en Psicología Social que comienza a dictarse en el año 2000 en la Universidad CAECE. El reconocimiento del rol profesional hace que se lo incluya en múltiples nomencladores y se efectiviza en numerosas contrataciones profesionales de hecho por parte del Estado.
2002 la Resolución 606/02 de la DGEGP de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habilita la carrera que otorga el título de Operador en Psicología Social.
2005, 16 de agosto: se incorpora al nomenclador de CABA decreto nº1172/05 la función de operador en psicología social.
2005 se aprobó la Carrera de Operador en Psicología Social en su modalidad a Distancia por el Consejo Federal de Educación y por de la Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires por medio de la Resolución 3128/05.
2008 fue nuevamente aprobada tanto por el Consejo Federal de Educación como por el Ministerio de Educación del GCABA por medio de la Resolución 5206/08
2008 1 de enero de 2008 fue incorporado al Nomenclador de Cargos de la Administración Pública Provincial el cargo de "Operador en Psicología Social" en los grados A, B, C, D dentro del agrupamiento Personal Técnico del régimen de la ley 10.430 y modif., actualmente vigente (conf. res. 2597/08 dictada por el Director Provincial de Personal).
2009 Chaco Se aprueba la Ley Nº 6.353 del Ejercicio profesional del Operador en Psicología Social
2009/10 Mendoza Se aprueba la Ley Nº 8.077 sobre el ejercicio profesional de los Técnicos Superiores en Operaciones Psicosociales (reglamentada a mediados de 2010 por el decreto Nº 1.191)
2012 Corrientes Se aprueba la Ley Nº 6141 que regula el ejercicio profesional para los Operadores en Psicología Social.
2012 Entre Ríos 07-12 En la última sesión del Senado. El Senado, después de intensos debates en los que participaron los interesados en lograr la regulación del ejercicio de su profesión, dio media sanción al proyecto de ley que enmarca la actividad del Técnico u Operador Psicosocial.
2012 Se otorga el fallo de la Suprema Corte de la Pcia. de Buenos Aires que rechaza la demanda iniciada por el Colegio de Psicólogos de la Pcia. de Bs. As. mediante la cual impugnaba la aprobación de la carrera, las incumbencias y el campo profesional de los Operadores en Psicología Social.
2) Aspectos de La Psicología Social
La Psicología Social es independiente como disciplina científica ; por lo tanto, no es una especialidad de la Psicología. Su posicionamiento es psicosocial, no psicológico.
La Psicología Social no es una Sub-Disciplina de la Psicología, Pichon Riviere postula algo diferente, en donde hay encuentros, que fueron asimilados instrumentalmente en su propio Esquema Conceptual Referencial y Operativo, que lo llama ECRO convergente, pero también desencuentros, los cuales por necesidad se independizaron, de toda una línea de pensamiento ortodoxo casi religioso, como fue y es el movimiento Freudiano en la Argentina, con el que convivimos. Diferencias que parten de la propia concepción de Sujeto, para unos de DESEO para Pichon Riviere de NECESIDAD. Recién en la democracia del 1983 la Escuela de Psicología Social, tiene su auge y se nutrió de muchos docentes que se formaron en la clandestinidad, como Gladys Adamson, Ana Quiroga, Vicente Zito Lema, José Bleger, Tato Pavlowsky, Armando Bauleo, Fernando Ulloa, Alfredo Moffatt, entre otros.
Licenciados y Operadores en Psicología Social trabajan en el campo de las interacciones humanas, en sus redes vinculares, sujeto a condiciones históricas, sociales, económicas y políticas dando cuenta de las marcas que lo colectivo deja en la vida cotidiana con un enfoque que le es propio, particular al momento de observar los fenómenos y relaciones que nos permite desplegar esa visión psicosocial y operar en consecuencia.
Pensamos que existen diferencias (invisibilizadas en esta contienda) de posicionamiento metodológico, técnico y teórico en cada uno de los campos, el de la psicología y el de la psicología social. Diferencias que significan la formación y el desempeño de nuestros profesionales
Nuestra tarea es de carácter promocional, preventivo y asistencial; atendemos situaciones ligadas a confrontación de intereses y desencuentros, a modalidades de ejercicio del poder que hacen desaparecer lo diferente y producen sufrimiento humano que se expresan particularmente en los grupos, organizaciones y comunidades, desligados de lo psicopatológico y la clínica. Nuestra actividad profesional, donde sea que se desarrolle, tiende a promover y potenciar la actividad creativa, el protagonismo de los grupos, organizaciones, comunidades e individuos, estimulando la cooperación, solidaridad y compromiso. Tarea orientada a la selección y articulación de acciones necesarias para la búsqueda de respuestas acordes a los objetivos planteados por los grupos que demandan y en el contexto de la realidad social en la que se desenvuelven.
No existe un único saber psicológico que por otra parte es “distribuido” por una única Institución legítima: La Universidad; y que por lo tanto, todas aquellas otras prácticas profesionales derivadas de otras instituciones quedan subsumidas al campo del poder-saber-enjuiciamiento de aquellos que ostentan la legitimidad desde el “hábitus” normativo del deber ser, que responde a sus propios criterios, lógicas de verdad e intereses.
Históricamente en nuestro país los claustros universitarios fueron los formadores de dirigentes y se constituyeron en una herramienta de la política pública del estado que, con su raíz liberal, aglutinó a los hijos de las clases privilegiadas dejando para los sectores medios y bajos las formaciones profesionales no universitarias.
Con el paso del tiempo y gracias a la lucha de estos sectores y el reconocimiento de los derechos humanos a la educación, hoy nuestro país cuenta con una legislación educativa que alberga y reconoce múltiples formaciones y modalidades (Ley Nacional de Educación Nº26206 , Ley de Educación Superior Nº24521 , Ley de Educación Técnico Profesional Nº 26058).
Todas las instituciones que otorgan títulos Terciarios Oficiales de Nivel Superior no universitario están contempladas en dichas leyes e implementan sus formaciones y titulaciones ajustándose a la normativa vigente.
Existen, sin embargo, antiguos poseedores del saber hegemónico que siguen defendiendo viejos paradigmas que cercenan, discriminan y hacen aparecer lo propio como única variable de calidad educativa y como único indicador de profesionalidad.
Por otro lado, el Ministerio de Educación de la Nación aprueba contenidos curriculares básicos, carga horaria, criterios de formación práctica, estándares para la acreditación e incumbencias, sin que esto signifique que las actividades e incumbencias aprobadas para cada carrera sean exclusivas de la misma. Del mismo modo, en el caso de los Títulos universitarios de Psicólogo o Lic. en Psicología la ley del ejercicio profesional del psicólogo establecen incumbencias propias pero no exclusivas de la profesión.
La complejidad del mundo actual hace que una misma situación u objeto de estudio pueda ser abordado desde la perspectiva de diversas disciplinas lo que implica actores, metodologías y prácticas diferenciadas pero no necesariamente subordinación de saberes.
Es necesario entonces discriminar campos disciplinarios de prácticas propias de cada formación que pueden tener o no objetos de estudio e intervención compartidos.
En este sentido, calificar de “intervenciones mal realizadas” a las prácticas de egresados no universitarios da cuenta, no solo de un acto de discriminación profesional sino que obliga a interrogar desde qué lugar se realiza este juicio.
El solo hecho de compartir una situación o rasgo de un objeto de estudio, no da herramientas para evaluar las prácticas que desde otras formaciones se puedan realizar.
Más aun, desconocer la legitimidad de otras prácticas propias de otras formaciones hace también al desconocimiento de las instituciones que legítimamente las acreditan y les otorgan validez y reconocimiento.
Considerar que desde la realización de prácticas de egresados no universitarios “resulta vulnerado el derecho a la salud”, implica vulnerar el derecho a la libertad individual al estudio y al trabajo de quienes eligen formarse en carreras terciarias no universitarias y el derecho a elegir de quienes demandan los servicios de estos egresados no universitarios. Por otra parte, el derecho a la salud, está íntimamente ligado al concepto de salud, que obviamente es multidimensional y admite acentos propios de cada disciplina o área del saber.
Una vez más la impronta de la hegemonía del saber unívoco y certero capaz de naturalizar los lugares del saber y del no saber, del poder , del decir, del decidir e indicar lo que es bueno y malo para los otros , que no saben, que no pueden, que no pertenecen.

3) Fundamentos académicos
El ejercicio del empleo y facultades que se tienen y ejercen públicamente en el campo de la Psicología Social se encuentra inscripto entre las llamadas profesiones liberales.
La Psicología Social es una profesión de competencia científica cuya jurisdicción tiene origen en la habitualidad de su estudio, pues se ha venido realizando en el campo de las ciencias sociales en los Estados Unidos desde 1945 y en la República Argentina desde el año 1953.
Sustentada en una concepción específica sobre las interrelaciones humanas y sociales, metodológicamente apela a la investigación en general y a la investigación acción en particular.
El fundador de esta disciplina en Argentina fue Enrique Pichon Riviere uno de los promotores del psicoanálisis en nuestro país. Que junto a Garma, Carcano y Rascovsky fundan A.P.A. La Asociación Psicoanalítica Argentina. El 15 de Diciembre de 1942 luego más tarde decide abandonar y abocarse a su propia Escuela de Psicología Social. Creador de un marco teórico, metodológico y epistemológico propio.
Desarrolla la teoría del vínculo y comienza a abordar al sujeto en sus condiciones concretas de existencia y cotidianeidad. Comienza a ver al sujeto como protagonista de su propia historia, como agente productor y producido, de una trama vincular.
La Psicología Social es una disciplina que nace en la modernidad, cuando el desarrollo socio-histórico pone en primer plano en el análisis filosófico (Hegel, Marx, Comte, etc.) y científico (Durkheim, entre otros), las problemáticas de la historia, el hombre y la sociedad.
Los fundamentos académicos del Psicólogo Social, Operador en Psicología Social y otras modalidades, están dados por los aportes de Kurt Lewin, Wilhelm Wundt, Floyd Allport, Margaret Mead, Gustave Le Bon, Sigmund Freud, Melanie Klein, Robert Baron, Cornelius Castoriadis, Frederick Munné, David Whitaker, Vander Zanden, Jean Leon Beavois, Serge Moscovici, Stanley Milgram entre los extranjeros y entre los argentinos Enrique Pichon Riviere, José Bleger, Fernando Ulloa, Armando Bauleo, Alfredo Moffatt, Ana Quiroga, etc.
Los profesionales de la Psicología Social trabajan en el campo de las interrelaciones sociales y humanas, en las redes vinculares en sus diversos niveles de análisis (vínculos, grupos, organizaciones, comunidades y sociedad toda), sujetas a condiciones históricas, sociales, culturales, económicas y políticas, dando cuenta de las marcas que lo colectivo deja a la vez en la subjetividad y en la vida cotidiana.
Se trata de una disciplina cuyo estudio amerita una formación teórica, metodológica y técnica que instrumenta para incidir social y organizativamente en situaciones cuyos protagonistas requieran un cambio o una transformación de las interrelaciones sociales y humanas. Su fin es el de facilitar los modos de interrelación y la potenciación del capital social disponible, en pos de que los conjuntos y las personas incluidas en dichas instancias logren elevar su calidad de vida y la excelencia en sus procesos compartidos. Así también, aborda los síntomas ligados a conflictos propios de las interrelaciones humanas y sociales en esas instancias.
La actividad profesional del psicólogo social, donde sea que se desarrolle, tiende a promover y a potenciar la actividad creativa, el protagonismo de las personas, los grupos, organizaciones, comunidades, estimulando la cooperación, solidaridad y compromiso con los objetivos compartidos. Orientados a la selección y articulación de acciones necesarias para la búsqueda de respuestas acordes a los objetivos planteados por ellos y en el contexto de la realidad social en la que se desenvuelven.
Su objeto de estudio son las tramas vinculares en sus diversos niveles de análisis, desde una perspectiva compleja, crítica, multireferenciada y con atravesamientos culturales, como por ejemplo el de género, religión, etnia, entre otros.
Sus dominios de intervención son las tramas vinculares, grupos, instituciones, organizaciones, comunidades y sociedad toda, con la finalidad de propiciar y fortalecer el desarrollo del capital social y capacidades y competencias humanas dirigidas a mejorar la calidad de vida en los diferentes espacios y contextos sociales
Desde los paradigmas de la complejidad podemos considerar a la Psicología Social como una disciplina que aborda como “objeto de estudio” una unidad compleja, dado que se trata de la interacción humana misma, considerada como construcción social simbólica y colectiva, que se manifiesta en los distintos niveles de análisis (individual, grupal, organizacional, comunitario, institucional, social).
En cambio, desde las perspectivas propias de los paradigmas de la simplicidad, el objeto de estudio de la Psicología Social es un objeto de estudio que “no existe”, porque los paradigmas de la simplicidad consideran como “objetos de estudio” aquellos pasibles de ser considerados independientemente de sus conexiones con el entorno: el individuo psíquico y la estructura social (abordados por la Psicología y la Sociología respectivamente) por ejemplo. De modo que dichos paradigmas son ciegos tanto a las interrelaciones como a las emergencias de las interacciones (sujeto social e interrelaciones significativas, la multidimensionalidad de lo humano…), que son justamente, lo que estudia la Psicología Social.
Para Pichón Rivière la Psicología Social es la ciencia “de las interacciones orientada hacia el cambio social planificado;” del vínculo y otras formas de interacción; de la realidad dialéctica entre estructura social y configuración del mundo interno del sujeto. Desde estas definiciones, surge el estudio y abordaje de un fenómeno que es un proceso complejo.
”. El objeto de conocimiento y de intervención de la Psicología Social es la interacción social considerada colectivamente en cada momento histórico-social; la cual se manifestará en las situaciones concretas, en distintos niveles de análisis (e intervención): individual, grupal, organizacional, comunitario, institucional, social…
Dicho de otra manera, la relación entre estructura social y configuración del mundo interno del sujeto, relación que es abordada a través de la noción de vínculo”. No se refiere ni al sujeto (ni al mundo interno), ni a la estructura social, sino a la relación entre ambas instancias. Esa relación se establece por el vínculo y las tramas vinculares (interacción humana colectiva y simbólica), pero se torna “invisible” bajo los paradigmas de la simplicidad, dado que desde esa perspectiva las ciencias se ocupan de estudiar objetos en tanto recortes de la realidad, sin movimiento y aislados de todo lo demás (condiciones que no puede cumplir el objeto que postula Pichon Riviere).
Es ésta una característica del marco teórico de la Psicología Social que se suma a las dificultades a la hora de consolidar su legitimación a nivel académico. Sin embargo, es justamente ésta una de las características que impulsan el desarrollo teórico, institucional y profesional de la Psicología Social en contextos de fluctuaciones y cambios como el actual. El “objeto de conocimiento” propio de la Psicología Social se torna visible (e importantísimo) desde la perspectiva de los paradigmas de la complejidad.
Pichon Riviere plantea que la relación entre estructura social y configuración del mundo interno es abordada por la Psicología Social desde la noción de vínculo, que es uno de los modos de la interacción social. Pero también plantea que la Psicología Social es la ciencia del vínculo y otras formas de interacción. Es decir que formula el objeto de estudio (e intervención) de la Psicología Social tanto desde la lógica de los paradigmas de la simplicidad, como desde los de la complejidad (posteriores a su propia época).
4)
Por todo lo expuesto solicitamos a particulares/ instituciones de abstenerse de hacer circular informaciones falsas o interpretaciones carentes de sustento legal o fáctico, bajo apercibimiento de denunciar, demandar por daños y perjuicios y querellar penalmente a quienes violen las normas constitucionales anteriormente enunciados
APSRA Asociación de Psicólogos Sociales de la República Argentina

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